Macarrulla dice llegó la hora de tomar decisiones en el ámbito migratorio de Republica Dominicana

Cándida Acosta - 10/12/2009
Santo Domingo.- El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) indicó hoy que “llegó la hora de tomar decisiones” en el ámbito migratorio del país y que la única forma de hacerlo de manera responsable es definiendo “el interés nacional y enarbolando, sin condición alguna, una política migratoria que respete, tanto los derechos humanos de los migrantes, como las realidades laborales, sociales culturales y empresariales dominicanas.
Independiente de que haya o no presiones externas en materia migratoria, afirma el presidente del Conep, Lisandro Macarrulla, “no se justifica que aún no tengamos ni una política y ni siquiera un reglamento migratorio acordes al desafío migratorio que compromete el futuro. Peor aún, tampoco contamos con una clara definición del interés nacional en esa materia”.
“La cuestión migratoria, sobre todo la haitiana, la mantienen algunos en el limbo. La frontera y el comercio transfronterizo, así como la debida documentación de cada persona extranjera en territorio dominicano, se encuentran todavía en una especie de limbo de los justos; situación ésta que da pie una y otra vez a que se orqueste todo tipo de acusaciones contra el país y que no se nos reconozcan las incuestionables pruebas de solidaridad y de fraternidad que a lo largo de la historia hemos sostenido ante cualquier inmigrante, sea éste de nacionalidad haitiana o no.” indicó Macarrulla
Agregó que el tema migratorio es y seguirá siendo prioritario en la agenda de desarrollo dominicana. “La inmigración sin control que padecemos no se resolverá solamente porque la ignoremos o porque creamos que con el pasar del tiempo dejará de constituir unos de los dos o tres mayores desafíos que enfrenta el país”.
El presidente del Conep habló en una improvisada rueda de prensa en su oficina de la sede de la cúpula empresarial ayer lunes 12 de octubre Día de la Raza.
En las últimas semanas el tema migratorio, fundamentalmente de población haitiana hacia el territorio dominicano, ha recibido reiterados titulares.
Los ex presidentes estadounidenses, Bill Clinton y Jimmy Carter, opinaron que los problemas de Haití y de República Dominicana requieren que se les busque “una solución conjunta”, no cada uno por su lado, pues “los dos países están atados, no hay forma de separarlos tienen que cooperar entre sí. No existe posibilidad de evitar la migración desde Haití a República Dominicana, ni los países ricos resuelven el problema migratorio”.
Con anterioridad, el coordinador principal para iniciativas económicas de la Dirección de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, Charles Shapiro, había declarado que “no se pueden tratar los problemas de Haití y República Dominicana como dos cosas aparte”. Y por su lado la presidenta del Robert F. Kennedy Center for Human Richts, Kerry Kennedy, había abogado por que las autoridades dominicanas dotaran a los inmigrantes haitianos de identificación.
“Mientras ellos (los haitianos) tratan de vivir en la pobreza más absurda, la suerte de su miseria es la incapacidad del gobierno de reconocer sus derechos como dominicanos, a la educación, trabajo decente”, afirmó.
Macarrulla dejó en claro que para él y para el empresariado nacional hay dos temas distintos que no pueden ser confundidos entre sí: primero, el proceso de institucionalización y desarrollo de la República de Haití como Estado autónomo y soberano; y segundo, el flujo migratorio de nacionales haitianos hacia República Dominicana en busca de mejores condiciones de vida.
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