Ramón Pérez Reyes - 10/27/2009
FISCALÍA INTERROGA A DOS HAITIANOS QUE SOBREVIVIERON A LOS ASESINATOS DE JIMANÍ
Santo Domingo.- Brigadas del Ejército Nacional realizaron ayer un operativo en la zona de Jimaní y destruyeron varios hornos donde los "carteles del carbón" imponen sus negocios.
El operativo estuvo encabezado por el general Francisco Ovalle Pichardo, director de Inteligencia del Ejército (G-2), quien se reunió con líderes comunitarios y religiosos de ese municipio en busca de una solución el problema de la depredación de los árboles para hacer carbón.
Ovalle Pichardo explicó que el Ejército lleva tiempo enfrentando esa situación e incauta cada día decenas de sacos de carbón.
Dijo, sin embargo, que la ley de Medio Ambiente es muy benigna al establecer las sanciones a los que la violan y por tal motivo el delito se hace recurrente.
"Si no hay sanción, no hay manera de controlar el delito. En eso tenemos que trabajar", dijo el oficial superior entrevistado en su despacho.
Reveló además que "los Carteles del Carbón" colocan trampas en los caminos para que los vehículos no lleguen hasta los lugares donde hacen los hornos.
Dijo que en otras ocasiones los lugares que escogen para depredar son tan inhóspitos que les resulta imposible llegar.
"A veces construyen sus hornos en lugares donde los haitianos duran hasta tres días caminando y sacan los sacos de carbón en burros o en sus hombros, pero los soldados no pueden llegar entre esas montañas, por eso es que utilizamos los helicópteros", apuntó.
Dijo que esa lucha le sale muy cara al Estado dominicano por lo que debe haber conciencia de la población del grave problema que eso significa.
En ese sentido refirió que muchas veces apresan a personas con el carbón y es la misma población de la frontera la que exige que las dejen en libertad, alegando que es un medio para vivir porque con éste cocinan sus alimentos.
Admitió que el carbón que se obtiene de la quema de árboles se ha convertido en un lucrativo negocio para bandas organizadas de haitianos y dominicanos que rivalizan por su distribución y comercio.
Una investigación hecha por Listín Diario establece que a esto se debió el hecho de sangre ocurrido la pasada semana donde murieron a tiros tres ciudadanos haitianos, según el testimonio de munícipes en esta localidad, a quienes se les preguntó sobre las causas de la acción violenta.
Dos nacionales haitianos que estaban en el lugar donde fueron asesinados tres de sus compatriotas fueron entregados ayer por
El fiscal Ruddy Pérez Medrano también interrogará este martes al haitiano que fue herido de bala y logró llegar al municipio de Jimaní para pedir auxilio.
Hasta el momento unas trece personas han sido interrogadas en torno al crimen.
MERCADO FRONTERIZO:
Según explican, el tráfico de carbón hacia Haití o para el consumo local rivaliza, por el volumen de ganancias, con el de las drogas, armas de fuegos, electrodomésticos, bebidas y productos comestibles, como el arroz, y otras formas de comercio ilegal que se dan en esta zona.
En Jimaní se produce el mayor mercado fronterizo, después del de Dajabón, y el contrabando es la opción que utilizan algunos grupos que actúan al margen de la ley.
La rivalidad por el territorio o repartición de los lugares donde se hacen los hornos del carbón muchas veces genera violencia, aunque nunca como lo ocurrido con la muerte de tres haitianos.
Un saco de carbón se vende a 250 gourdes, la moneda haitiana, equivalente a unos mil pesos dominicanos; pero su precio puede alcanzar hasta RD$1,500.
El dinero obtenido por la venta de al menos tres sacos de carbón es superior al salario que devenga mensual un guardia forestal en República Dominicana, la persona que en esa zona fronteriza tiene la responsabilidad de cuidar los bosques.
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=119466
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