Nada mas soñan con el regreso de Aristide hacia Haiti.

Los partidarios del presidente derrocado Jean Bertrand Aristide y del partido político LAVALAS (les lavalassien) sólo soñan nada con el regreso de Jean Bertrand Aristide al país. Cuatro años después de su salida forzada, la movilización de, ellos parece lejos de esfumarse.

Millares de lavalassiens manifestaron sin incidente en las calles de la capital para reclamar el regreso al país del exPresidente Bertrand Aristide, el viernes 29 de febrero de 2008, cuatro años, día para día, después de la dimisión y la salida hacia el exilio del líder vitalicio de la organización política Fanmi Lavalas.(familia torrente)

Mobilizados por las figuras de proa del partido como Annette Auguste, René Civil y el exdiputado Ernst Vilsaint, los militantes, como siempre, se encontraron en la explanada de la Iglesia St-Jean Bosco del bulevar Jean Jacques Dessalines para participar en la tradicional ceremonia de antes de la manif que se constituye esencialmente en darle vueltas a una fogata vivificada con ron y la renovación de su lealtad al antiguo sacerdote-Presidente.
Uno ellos las trenzas bastante amarilleadas, risas en los labios, se felicitó de haber encontrado a un “viejo camarada de lucha”. “No ha abandonado la lucha, no traicionado”, ha disparado, flanqueado de un jersey a la efigie de Aristide, al sonido de tambor, bambú y otros instrumentos acústicos mientras que el manif se dirigía hacia el barrio de Tokio, bajo una fuerte escolta policial.
Confiando, canta al unisono con otros manifestantes de las dificultades y las victorias políticas de Aristide. “Titid ale, li tounen, li re ale lap retounen”, (Titid se fue, titid regreso, Titid volvió a irse titid volverá de nuevo” subrayó en referencia al golpe de estado de 1991, a la vuelta en 1994 y a la dimisión del 29 de febrero de 2004, que califica de secuestro.
Tal como ocurre con este militante, Annette Auguste, en un mensaje leido frente al Palacio Nacional, dice considerar la dimisión del 29 de febrero de 2004 como un secuestro, una “infracción política”. Según ella, los Estados Unidos, Francia, Canadá, el Grupo del 184, los partidos de la oposición (Convergencia democrática) son los instigadores del movimiento habiendo causado la caída de Jean-Bertrand Aristide y la desestabilización de la nación.
La Sra. Auguste, además reclamó, bajo los vivas de sus partidarios, el regreso de Aristide. “Votamos a René Préval para que Aristide pudiera regresar de nuevo en Haití”, al margen del discurso de este último, martillaron militantes que se quejaron de la degradación acelerada de la situación socioeconómica de las capas desfavorecidas.
El 29 de febrero de 2004, después de innumerables manifestaciones reuniendo estudiantes, ciudadanos, ciudadanas, a hombres políticos y una rebelión armada conducida por Guy Philipe, Jean-Bertrand Aristide debió dimitir y salir del exilio hacia la República Centroafricana (Bangui), en Jamaica luego en Sudáfrica.

A raíz de estos acontecimientos, la capital ha sido saqueado por aquellos que, según adversarios del régimen Lavalas, siguió las órdenes de Aristide: “jou flan-m demokrasi-a mouri lap fè nwa lajounen kou lannwit. (El dia que se apague la llama de la democracia , oscurecerá en Haití de dia y de noche » Durante estos cuatro últimos años marcados de violencia, de esperanza… los partidarios de Aristide sólo soñaron con su vuelta. Se animan de una fe inquebrantable en su cuestión ...como la que anima el militante que lleva trenzas.
Roberson Alphonse
robersonalphonse@yahoo.fr

http://www.lenouvelliste.com/article.php?PubID=1&ArticleID=54933&PubDate=2008-02-29

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Nuestros comentarios:
De una cosa se puede uno estar seguro es que hoy en día poca gente recuerda esta trampa hecha a la democracia según Aristide y sus partidarios. No sorprende a nadie tampoco que una manifestación preparada por la base de esta organización política encuentre muy buena acogida porque se sabe que siempre en estas ocasiones hay distribución de dinero que se hace en las calles.
El hecho de que se haga una manifestación multitudinaria en 29 de Febrero no significa que Aristide siga gozando de una popularidad cualquiera.
Es fácil amontonar gente voceando formulas y refranes en Haití pues por plata baila hasta el mono cojo.
El mismo dia de la mnifestacion enrecordatorio al derrocamiento de Aristide, un grupo de militante con la misma manera de actuar estuvieron profiriendo amenazas contra los diputados interpelando al primer ministro.
Los gritos “ Alexis o muerte” debieron de haber sorprendido el mismo primer ministro que de seguro nunca había pensado que ciertos haitianos estarían dispuestos a morir por el y su cargo de primer ministro.
Es una tendencia muy “popular”, tipo JPP, la presencia de militantes amenazando con quemar el parlamento si los diputados votaran une moción de censura contra el primer ministro.
Se sabe y nadie debe negar lo que se distribuyo dinero y dinero de sobra. Se espera que las comisiones anti corrupción harán lo necesario para determinar la procedencia de aquellos que se distribuyeron para ejercer esta presiona anticuada y pasada de moda.

Después de los horrendos y oscuros periodos de crímenes y desordenes perpetrados por los partidarios de Aristide en connivencia y mezclados con bandidos profesionales recordados para siempre en las operaciones Bagdad, el nombre de Aristide se escuchaba de manera casi exclusiva después de sus discursos militantes metafóricos. En estos discursos, las llamadas a la movilización de sus partidarios se asimilaban a unas incitaciones a violencia.
Gracias a Dios, debido a varios factores, el ha comprendido que este camino no le iba a llevar para ningún lado. Su última intervención se pareció mas a una historieta mal escrita en el renglón de las malas “lodyans”.
Los militantes de lavalas con la hermana del famosísimo y queridísimo futbolista, Arsène Auguste “Pelao” de la selección de Manno sanon, en la cabecera sigue inspirando miedo a la población.
Por suerte los que son acusados de haber complotado contra la democracia de Aristide, son los mismos que hoy en día están financiando los proyectos que han de cambiar la fachada de Haití.
En este sentido me refiero específicamente a Canadá.
Aristide y sus partidarios saben muy bien que su regreso hacia Haití no se dará por ahora. Igual que el regreso de Jean Claude Duvalier. Estos dos tipos que tuvieron su tiempo y no supieron aprovecharlo son dos actores de desestabilización del país.
Por desgracia suya, su comadre en el país del tío Sam parece que ni siquiera va a asistir al sorteo en noviembre próximo.
Los que pregonan un gobierno de concertación con la participación de todos aquellos que usaron al país como se usa a una puta saben de igual modo que predicar el regreso de Aristide equivale a obtener votos.
Por ahora Señor Aristide usted esta muy bien donde usted se encuentra. Haz un esfuerzo y olvídese del país !