La falta de una efectiva seguridad en la zona costera del Suroeste, la aparente apatía de las autoridades locales, así como la falta de fuentes de empleo, hacen de los habitantes de las lejanas y empobrecidas comunidades de estas provincias el “blanco perfecto” para el constante bombardeo de fardos o paquetes conteniendo drogas.
Según las informaciones obtenidas, los moradores de las comunidades cercanas a las playas, especialmente de la provincia Independencia, Barahona, andan “ávidos” en busca del “oro blanco”, como denominan los paquetes conteniendo la cocaína, y por cuyo hallazgo reciben un “buen pago”.
Extrañamente, y según cuentan los que tienen conocimiento de la situación, “los paquetes” no sólo son encontrados por los “pescadores” de la zona, principal actividad comercial del municipio de Barahona, sino que hasta los niños han tenido “suerte” y han descubierto a la orilla de la playa fundas del contenido ilícito.
Como surgido de la nada, y según las historietas “cuando se conoce del hallazgo de la mercancía, que denominan oro blanco, aparece un supuesto contacto que pernocta en la zona y quien hace el canje de la especie por dinero, que en menor cuantía se habla de paquetes de cien mil pesos”.
Aunque en los últimos tiempos y debido a las estrategias diseñadas, las autoridades han asestado duro golpes al narcotráfico, al parecer los narcotraficantes se “mueven” con mayor destreza y habilidad, porque con sus movimientos están logrando capturar a un blanco de público carente de los principales servicios básicos y sumidos en la desesperanza, quizás por promesas incumplidas.
Con este modus operandi se tejen dos hipótesis en esas comunidades; primero, que los narcos lanzan desde sus aeronaves, lanchas o pequeñas embarcaciones la droga para no ser avistados por las autoridades y utilizar mensajeros anónimos, o segundo, que prefieren lanzar una parte de la droga para crear movimiento y despistar a las autoridades y así introducir un cargamento de mayor proporción al territorio dominicano.
El pasado viernes, el presidente Leonel Fernández justificó la compra de una flotilla de aviones Súper Tucanos, asegurando que garantizarán la defensa de la soberanía, la integridad territorial y la seguridad de la nación, y reconoció que la amenaza que el país está recibiendo del exterior tiene que ver con el narcotráfico, que engendra todos los problemas que hemos tenido en los últimos tiempos.
Señaló que si se quiere una sociedad en paz, que pueda vivir con tranquilidad, no se puede permitir que el narcotráfico pueda campearse impunemente en el país.
Afirmó que la preservación de nuestro espacio, y al mismo tiempo el control de las rutas marítimas del país, es fundamental para reafirmar la presencia del Estado en la garantía de la seguridad ciudadana.
También, la pasada semana el gobierno de los Estados Unidos entregó a las autoridades dominicanas dos lanchas rápidas.
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