Un policía nigeriano de la ONU matado en Port-au-Prince.

Los cascos azules de la ONU ponen el fuego a los escaparates y amenazan con el suplicio del cuello
Domingo 13 de abril de 2008, Radio Kiskeya.
Un policía nigeriano formando parte del UNPOL (la policía de la ONU en Haití) fue asesinado por desconocidos armados sábado por la tarde en el Centro Comercial de la capital haitiana, algunas horas después de la destitución por el Senado haitiano del Primer Ministro Jacques Edouard Alexis.
El portavoz del UNPOL, Fred Blaise, y el portavoz de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (MINUSTAH), la Sra. Sophie Boutaud de Lacombe, confirmaron la pertenencia de la víctima al contingente nigeriano de la misión de la ONU. El policía nigeriano que no llevaba uniforme estaba a bordo de un vehículo de las Naciones Unidas en compañía de dos empleados haitianos de la misión, informaron.
Según los comerciantes del lugar donde se desarrolló el incidente, los cascos azules de la ONU que consideran ser de nacionalidad nigeriana, intervinieron y actuaron más tarde con una rara brutalidad, disparando en el aire, haciendo uso de bombas de gases lacrimógenos sin razón aparente. Le acusaron también de haber puesto fuego a sus escaparates y haber amenazado por lo menos una persona del suplicio del cuello obligándolo a introducirse la cabeza por el orificio de un viejo neumático. (NDR: Suplicio muy popular durante el tiempo del primer mandato de Aristide. Conocido como “Père Lébrun” ou “lébruniser” consistía en poner le gasolina y fuego a un neumático colocado como collar a une persona.)
Elementos de la policía nacional se hicieron cargo más tarde de la situación presentándose en los lugares. Se ignoraba domingo por la tarde si se produjeron detenciones. Este incidente creó un gran pánico en el Centro Comercial de la Ciudad de Port-au-Prince donde prevalecía sábado una calma precaria inmediatamente después de los días agitados marcados por violentas manifestaciones contra el alto costo de la vida. [jmd/RK] http://www.radiokiskeya.com/spip.php?article4931
Comentarios:
Deploramos la muerte de este soldado enviado en misión en Haití. Las declaraciones futuras, lo esperamos por lo menos -, de las autoridades interesadas, deberían permitir hacer el punto sobre las circunstancias de los incidentes que causaron la muerte de este ser humano, contratado como policía guardián de la paz y garante de la seguridad. Las investigaciones deberían también permitir hacer balance de graves rumores bastante que hacen transportar algunas personas testigo de los actos que habrían caracterizado este incidente.
Graves acciones mencionadas como el incendio de los caballetes de los comerciantes, las insinuaciones concluyentes de la rueda, - estilo Padre Lébrun - parecen a toda opinión insoportables e inconcebibles.
Es necesario también tener en cuenta que algunas noticias informadas por medios de comunicación del país dan prueba de una verdadera sensación de malestar hostil hacia la presencia de las Fuerzas de la ONU en cuestión para muchas como una fuerza de ocupación pues una afrenta al ideal de los patriotas nacionalistas y soberanistas.
En un momento dado, los organismos de financiamiento mas-que-refractarios a la idea de la reconstitución de una fuerza de seguridad haitiana más cerca de las FADH que de la Policía nacional, deberán examinar la cuestión de tal modo que introduzcan en sus reflexiones la concepción haitiana de esta situación.