Los conflictos entre las autoridades deben dar paso a una “cooperación visible”, afirma BAN Ki-Moon en su último informe sobre Haití que recomienda también respuestas inmediatas a los graves problemas económicos de la población
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, consideró miércoles en el Consejo de Seguridad que algunos progresos sustanciales se realizaron en Haití, pero deploraron el impacto de los conflictos de poder en torno a la calidad de la manera de gobernar, según su último informe sobre la Misión de estabilización de la ONU (MINUSTAH).
“Se realizaron algunos progresos notables, pero los desacuerdos entre las ramas del Gobierno por poco comprometen el nivel de colaboración indispensable para una buena gestión del gobierno”, indicó el Sr. Ban en este informe hecho público en Nueva York que abarca el período que va del mes de septiembre de 2007 a principios del año 2008.
El jefe de la ONU calificó de “frágil” la cooperación con las autoridades haitianas, haciendo referencia a la interpelación a la cual sobrevivió el Primer Ministro Jacques-Edouard Alexis en la Cámara de Diputados, el 28 de febrero último. Recomienda una cooperación “visible” entre las instituciones nacionales y la aprobación de medidas económicas destinadas a permitir una mejora a corto plazo de la situación.
El Secretario General de las Naciones Unidas también llamó a una mayor cooperación entre los poderes ejecutivos y judiciales. “Toda percepción de divergencias entre estas instituciones no dejará de debilitarlas una y otro”, informó.
El informe de Ban Ki-Moon destaca que las perspectivas de reforma del Estado se alejaron debido a las tensiones que caracterizaban las “relaciones entre los distintos protagonistas políticos y los servicios gubernamentales”. Reforzada por la inseguridad, esta situación debilitó un tanto el nivel de confianza de la opinión pública en el Estado.
Sobre otro plan, el número uno de la ONU señala que los riesgos de regresión están siempre presentes a pesar de la embellecida que conocen los indicadores económicos.
En este sentido, la baja capacidad institucional del país perjudica “al respeto del Estado de Derecho y a la prestación de los servicios públicos básicos”. Factores que contribuyen a volver el medio ambiente desfavorable a las inversiones, según BAN que dice temer una vuelta a la inestabilidad. “Ante estas dificultades, la aprobación de medidas económicas paliativas a corto plazo podría hacer una muy fuerte diferencia”, ha hecho valer y recordar que la subida de los precios de numerosos productos y productos de primera necesidad contribuye a acentuar los “sufrimientos de la gran mayoría de los haitianos”.
En torno a la situación securitaria, Ban Ki-moon juzga “crucial” la contribución de los componentes militar y policial del MINUSTAH a la estabilización de Haití y considera que la participación constante de la comunidad internacional sigue siendo “indispensable”.
En un contexto caracterizado por el recrudecimiento de los secuestros desde el mes de diciembre pasado, el MINUSTAH procedió a un ajuste de su perfil y sus operaciones, en cooperación con las autoridades haitianas, concluye el Secretario General de la ONU.
Desde hace varios días, los cascos azules en efecto se implican directamente en tareas de seguridad pública que eran hasta ahora competencia exclusiva de la Policía nacional. Participan, en particular, en revisiones de vehículos que no comparten los referentes culturales de los inquilinos.
Desde el verano 2004, la fuerza de la ONU se despliega en Haití. A dominante latinoamericana, cuenta hoy alrededor a de 9.000 militares y a policías internacionales.
http://www.radiokiskeya.com/spip.php?article4890
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