La crisis alimentaria en Haití, tema de preocupación para el COPPPAL

Tema central de una reunión plenaria que se acabó sábado en Panamá, esta problemática será próximamente objeto de una cumbre especial de los partidos socialdemócratas latinoamericanos sábado 19 de abril de 2008, Radio Kiskeya
La crisis alimentaria mundial afectando, en particular, Haití, estos últimos días, ha marcado sábado el cierre en Panamá del XXVIIe reunión plenaria de la Conferencia permanente de los partidos políticos de América Latina (COPPPAL), informa la agencia española EFE.
Este encuentro sirvió de trabajo preparatorio a una cumbre prevista en mayo o junio próximo sobre la problemática del acceso a los productos alimenticios y a la cual tomarán parte todas las formaciones políticas miembros de esta reagrupación regional.
Participante después del encuentro, el Presidente del COPPPAL, el argentino Antonio Cafiero, calificó los debates de “productivas”. Destacando que, según la declaración final titulada Declaración de Panamá, “la crisis alimentaria no representa un elemento menor”, precisó que por esta razón se organizará una reunión especial sobre los recursos alimentarios naturales a disposición de América Latina.
Un centenar de delegados venidos de 13 países participaron en estos debates que albergaba Ciudad de Panamá, la capital panameña. Haití y El Salvador son los dos países de la región donde el alza de los precios de los productos de primera necesidad ha dado lugar a importantes movimientos de protesta estas últimas semanas. Dos partidos políticos haitianos que se sitúan en la esfera de influencia de la socialdemocracia, la Fusión de los socialdemócratas (FUSIÓN) y la Organización del pueblo en lucha (OPL), son miembros del COPPPAL que cuenta con 29 años de existencia. spp/Radio Kiskeya
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Nuestro Comentario: Se conoce y se vieron reuniones de “conglomerados” de partidos políticos que vienen siempre justo después del paso de una catástrofe. Se tiene la impresión que, a causa de su celeridad y su agilidad para saltarse sobre tales ocasiones, eso los conviene incluso el hecho de que haya maremoto, motines del hambre.
Parecen no saben ni pueden existir diferentemente. El mundo cambia. Los conceptos políticos deberían revisarse. El tradicionalismo de las fórmulas estereotipadas fue rechazado por una realidad demasiado cruda y demasiado emocionante.
El fundamentalismo debe encontrar su cuenta en un cuestionamiento espontánea vulgar sin la utilización de estos discursos que hacen políticos de los hombres separados. Los problemas se plantean en cuestiones simples: ¿Por qué este alza del precio de petróleo? ¿Quién hace aumentar el precio del petróleo? ¿Por qué se dice nada ante las malversaciones de los fondos asignados a los países pobres? ¿Por qué no se dice nada ante los patrimonio aberrante de los Jefes de Estado africanos cuyos ciudadanos de sus países rechazados por la miseria constituyen los elementos visados por los proyectos de inmigración? Pues estas preocupaciones, se lo sabe muy bien, sirven “para nada