Luiz Inàcio Lula Da Silva cree que la dramatización de la situación de los últimos días llevará a la comunidad internacional a actuarse a escala planetaria
Jueves 17 de abril de 2008, Radio Kiskeya. El Presidente brasileño Luiz Inàcio Lula Da Silva consideró jueves que los desordenes causados en Haití y en otros países por la escalada de los precios alimentarios están llevando el mundo por despertarse con el fin de comprometerse en una lucha sin gracias contra la pobreza, informa de la prensa brasileña.
“Era necesario ver escenas dramáticas para que la comunidad internacional se despertara en urgencia y se ponga a buscar una solución al reto de la pobreza”, declaró a Lula en un almuerzo de trabajo con el Presidente indio, Patribha Patil, en visita en Brasil.
Más lejos, el jefe del Estado brasileño ha destacado que la elevación de los precios pone de manifiesto que el mundo “se equipa débilmente para enfrentar y solucionar la peor plaga de nuestro tiempo, el hambre”. Aprovechó para anunciar su participación próximo lunes en Ghana a una conferencia internacional destinada a la instauración de mecanismos para permitir enfrentar situaciones de escasez alimentaria y evitar crisis similares a la de Haití.
Por su parte, la Sra. Patil, que efectúa su primer viaja en el extranjero desde su acceso al poder el año pasado, hizo el elogio de “Hambre cero”, uno de los programas PHARE de la política social del jefe del Estado brasileño en favor de sus conciudadanos más pobres.
Luiz Inàcio Lula Da Silva debe efectuar una nueva visita oficial a Haití al fin del mes de mayo. Ya había venido a Port-au-Prince en agosto de 2004 en compañía de los vedetes de la selección brasileña de fútbol incluido Ronaldo Luiz Nazario Da Lima y Ronaldinho Gaucho.
Brasil lleva la jefatura desde hace cuatro años la Misión de estabilización de la ONU (MINUSTAH) que cuenta a aproximadamente 9.000 militares y a policías internacionales. spp/Radio Kiskeya http://www.radiokiskeya.com/spip.php?article4939
Comentarios:
Estas declaraciones prestadas al Presidente de Brasil se enmarca en el cuadro del discurso de circunstancias es decir lo políticamente correcto. La situación de hambre y de pobreza extrema que afectan el mundo no datan de ahora y los medias han vehiculado noticias de catástrofes en este sentido.
Este mismo discurso saldrá de la boca de otro jefe de estado si un dia los refugiados de Darfour empezaran a comerse los unos a los otros para escaparse del hambre. Y sabemos que hace ya varios años que voces están levantándose para reclamar una asistencia sostenida a la situación de las personas que se encuentran en dificultades en esta región.
Yo podría recordarle al señor presidente de Brasil como a los otros ciudadanos del mundo que han descubierto lo que es el hambre en el mundo con los celebres motines del hambre, muchísimas situaciones de desesperación que han empujado los haitianos a ser protagonistas de grandes tragedias humanas.
Algunos habrán guardado en la memoria las escenas de haitianos tirándose en medio de una banda de tiburones en el mar Caribe tratándose de escapar a las guardias de los estados unidos en sus veleidades de salir de Haití.
Mas recientemente las agencias de prensa se han deleitado mostrando haitianos comiéndose galletas de lodo para no morir se de hambre.
Varias voces se han levantado para describir y protestar de la situación de los haitianos de los bateyes de República dominicana.
Da verdaderamente repeluco oir declaraciones de esta naturaleza que demuestran una hipocresía garrafal de personas que si lo quisieran podrían llamar un poco más la atención sobre lo que definitivamente va a sellar un nuevo orden mundial.
Los pobres se morirán porque los multinacionales trataran de conservar sus beneficios y el de las oligarquías dueñas de todo lo que existe en la tierra.
Las potencias se han firmado convenio para que no haya guerras de tipo primera o segunda guerra mundial estando seguro que el hambre matara tanta gente que se mantendrá el equilibrio del planeta.
Las promesas de ayuda que corren las esquinas de las calles empolvoradas y las portadas de los diferentes medios de comunicación tampoco son ni nuevas ni coyunturales. No son capaces de quitar ni la inquietud ni el hambre ni las reacciones violentas en diferentes partes del mundo.
Dejando de lado las condiciones que enrollan este dinero para que los economistas se ocupen, podemos acertar que gran parte de este dinero ni siquiera pasa por los países destinatarios. La corrupción se encarga de desviarlo hacia las cuentas de los jefes de gobiernos y el cortejo de mercenarios extranjeros que constituyen una verdadera corte pútrida que influye e influencia la vida política.
Sera el mesías aquel que se atreverá a poner un control en el uso de estos recursos que se otorga a manera de contribución contra la pobreza.
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