El embajador de Estados Unidos a Port-au-Prince, Janet Ann Sanderson, se declara preocupada por el retraso en la formación de un nuevo Gobierno. “Es necesario un Gobierno para responder a las necesidades de los haitianos y esperamos una decisión en un mejor plazo”, ha dicho recordando que la comunidad internacional no puede cooperar con un Gobierno no legítimo.
Tras indicar que corresponde a los haitianos tomar decisiones políticas, la Sra. Sanderson recuerda que los Estados Unidos, como vecino y amigo, desean el desarrollo de Haití.
El diplomático americano anunció también una ayuda alimentaria de 20 millones de dólares en favor de Haití afectado por una crisis alimentaria. Explica que esta ayuda se transportará por medio del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y de otras redes de distribución presentes en Haití.
Este anuncio se produjo mientras que una delegación de 13 congresmen efectuó una visita de algunas horas en la capital haitiana. Los miembros de la delegación presidida por Carolyn Kirckpatrick tuvieron entrevistas con el Presidente René Préval y de otros miembros del Gobierno sobre los esfuerzos para emprender para hacer frente a la crisis alimentaria.
La Sra. Kirckpatrick revela que una nueva legislación votada permitirá recientemente crear más de 50.000 empleos en el país.
Por su parte, Barbara Lee, miembro de la delegación, mantiene que los elegidos americanos están preocupados por la situación haitiana. “Evaluamos la crisis con el fin de saber cómo reaccionar”, ha dicho previendo una estrategia a largo plazo incluyendo la reactivación de la producción agrícola nacional.
Los electos americanos están preocupados también por el tráfico de la droga en Haití. Recuerdan que el congreso recientemente votó una dotación de 2,5 millones de dólares para luchar contra el tráfico de la droga en Haití.
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