Entierros simbólicos de Kareem Xavier Gaspard

Los padres, amigos y camaradas de estudios del joven supliciado hundidos en lo depresion y el deseo de exiliarse.
Miércoles 28 de mayo de 2008, Radio Kiskeya.
Se cantaron los entierros simbólicos de Kareem Xavier Gaspard, nuevo mártir del secuestro en Haití, martes en la parroquia de las hermanas Salesianas de Jacquet, a Pétion-Ville (suburbio es de Port-au-Prince), se entero radio Kiskeya.
Varios centenares de personas, incluidos los padres, amigos y camaradas de clase de la víctima, asistieron conmovidos y a la vez indignados a esta ceremonia.
Bañada en lágrimas, la madre de Kareem exhortó a los amigos de su hijo brutalmente desaparecido no cometer el error que consistía “en educar a sus niños en Haití”.
Numerosas personas que se encontraban en la asistencia, por su parte, expresaron su pesimismo ante la violencia que se abate sobre el país y anunciado su intención de instalarse en el extranjero si la situación tranquilizadora no se mejora.
Según algunos testimonios, el joven alumno de segundo del Colegio mixto Catts Pressoir se había negado, hasta el momento de rendir su último suspiro, a ceder a sus asesinos que insistían para obtener información sobre los amigos del adolescente cuyo nombre y datos figuraban en su teléfono celular. Un heroísmo por unanimidad saludado.
Domingo, su familia había autorizado la incineración del cuerpo irreconocible de Kareem transportado al morgue del HUEH (Hospital Universitario estatal de Haiti) después de su descubrimiento viernes pasado a Carrefour Péan, en el barrio popular de sans-fil (centro de la capital).
Matado por estrangulación después de haber recibido muchos golpes a la cabeza a pesar del pago de un rescate, el colegial de 16 años había rendido el alma en medio de los mayores sufrimientos con el “suplicio del agua hirviente”.
Muy atraido hacia las disciplinas científicas según el director de su establecimiento, Guy Etienne, Kareem Xavier Gaspard había sido secuestrado el martes 20 de mayo montando desgraciadamente a bordo de una camioneta a su salida de la escuela.
Al menos se contabilizaron 25 casos de secuestro desde el principio del mes de mayo. Miércoles, un bebé de dos años, una mujer embarazada, un miembro de una importante familia del mundo de los negocios y una nacional canadiense que trabajaba para Médicos del mundo estaban, en particular, siempre en cautiverio varios días después de sus secuestros.
A pesar de algunas operaciones éxitosas de la policía, las bandas de malhechores implicados en el secuestro parecen en condiciones de burlar la vigilancia de las fuerzas del orden y alcanzar sus objetivos a menudo con una facilidad desconcertante. spp/Radio Kiskeya
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