Esa agrupación, creada por la fundación del ex mandatario y la Asociación Estadounidense del Corazón después de que aquél padeciera un problema cardíaco en 2004, busca mejorar los hábitos de los niños para reducir la obesidad infantil, que puede derivar en problemas del corazón y diabetes, entre otras patologías.
El actual coordinador de la ONU de la ayuda internacional para Haití participó en este acto menos de una semana después de que se le sometiera a una operación quirúrgica con la que le colocaron dos mallas coronarias en una arteria.
"Tardé en acudir al médico porque en realidad no sentía ningún dolor, simplemente notaba algo extraño, estaba mucho más cansado de lo habitual", explicó el antiguo presidente, quien recordó que el incidente se debió al bloqueo de uno de los cuatro "bypass" que le colocaron en 2004. Durante su intervención pública, la más larga que ha realizado desde su hospitalización, Clinton explicó que a partir de ahora tratará de "gestionar mejor el estrés".
Para ellos, "no utilizaré la excusa de (haber tenido) un largo día para no hacer ejercicio", porque "así es como yo libero el estrés", sostuvo.
Además, aseguró que no volverá a tomar "tres vuelos nocturnos en menos de una semana" y tratará de dormir más, al tiempo que advirtió de que no dejará de "trabajar tan duro como pueda, porque eso sería un terrible error".
"No hay duda de que cuando uno se va haciendo mayor tiene que aprender a gestionar mejor su estrés y fijarse en cuánto duerme", añadió.
Sobre la intervención de la semana pasada, Clinton tuvo palabras de agradecimiento para el equipo que le atendió y aseguró haber vivido "una experiencia fascinante", porque le permitieron permanecer despierto durante el proceso.
"Fue un momento fascinante porque lo podía ver todo por la pantalla e hicieron un gran trabajo", apuntó el ex gobernante, quien también agradeció "las magníficas muestras de apoyo recibidas de todo Estados Unidos y de todo el mundo".
El origen del problema médico en cuestión "se remonta a hábitos que tenía en la infancia, en el modo en que comía y en que interactuaba con mi propio cuerpo", reveló.
Por ello, recomendó a los más jóvenes "prestar mucha atención a las calorías que se ingieren y las que se queman diariamente" y concienciar a sus comunidades de que hagan lo mismo, porque él tuvo "mucha suerte y un gran cuidado médico, pero eso no siempre es así".
Explicó que los jóvenes estadounidenses se enfrentan en la actualidad a diversos factores que afectan negativamente a sus hábitos alimenticios.
Entre ellos citó el que "las familias tienen más problemas para pagar sus recibos y tienden a buscar alimentos más calóricos sin dar tanta importancia a su valor nutritivo", al tiempo que "cada vez hay menos tiempo para cocinar en casa porque cada vez hay más padres que trabajan fuera".
De joven, "aunque era muy activo, probablemente comía demasiados fritos y helados, porque no tenía ni idea de que eso podía ser malo", dijo Clinton, quien valoró la iniciativa de la primera dama estadounidense, Michelle Obama, de abanderar una campaña nacional contra la obesidad infantil.
Defendió como un buen referente el Índice de Masa Corporal, siempre que se vigile en las familias de forma confidencial. EFE
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