Mencionaron el caso de periodistas que perdieron toda su familia y otros que incineraron cadáveres de sus seres queridos en las grandes fogatas que se encendieron en toda la ciudad. Hasta el momento ha sido posible confirmar la muerte trágica de los periodistas haitianos, Ricquet Michel, de Radio Minustah FM; Barbara Glode Paul, de Radio Vasco FM; Joseph Marlene, de Radio Lumiere; Sarah Delinces, de Radio Magic 9 ; Mario Dauphineé, de RCH 2000 ; James Diomette, del periódico Le Nouvelliste ; Mario Bazile, productor de Minustah FM; Henry Claude Francois Junior, de Radio God Gives, en Jacmel; Jean Robert Francois, de Magic Bellot Senatus, camarógrafo de Tele Ginen.
Además, Juno Desplume, de Radio Lumiere; Gabriel Jean Baptiste, de Mega Star; Jean Wilkens Achifa Wilkens, de Radio Tecla-m-dous, en Petit Goave; Ronald Duplessis (D.J. One), de Magic 9; Wanel Fils, de Radio Galaxie; Yvenot Formilus, del periódico Le Matin.
También, otrros de los periodistas que murieron en el terremoto del martes 12 de enero del año 2010 en Haití, fueron Pedro Ricard Noel, director administrativo de Radio Tropic FM; Mario, camarógrafo del canal 11; Panel Beauroir, redactor de Magazine Société; Yves Banzelais Volcy, Radio Echo 2000 en Jacmel; Marc Esman Fleurissaint, camarógrafo de la Radio Televisora Nacional. de Haití (RTNH).
Murieron Johny Joseph, Webmaster de RTNH; Yvenock Alcide, editor de Arnold Antonin, cineasta y director del Centro Petión Bolívar; Clement Franckel, de RCH 2000; Leiva Jasmín, de Radio Copa en Petit Goara ; Franklin Laurent, de Radio Klofa Pie; Marlene Joseph, de Radio Lumiere ; Jude Marcellus, de Radio Lumiere ; Wilson, Camarógrafo de TNH. De estos periodistas fallecidos, 5 eran nativos de los pueblos Léogane, Petit-Goave y Jacmel y los demás residían de Puerto Príncipe. Mientras que los periodistas lesionados son doce, pero las organizaciones haitianas dan cuenta de que la cantidad de heridos pasa de 20, no obstante se pudieron obtener los nombres de Yves Alain Poissonnìere, de la ciudad de Léogane y Léonel Morisseau, de Puerto Príncipe, quienes reciben atenciones médicas en la República Dominicana.
De los periodistas heridos en la tragedia cuyos nombres fueron dados a conocer por las organizaciones a las cuales pertenecen en Haití, son Yves Adler Borssonnice, de Radio Amical, quien todavía está en la República Dominicana.
Asimismo, Richard Dewil, de Radio Telaeclari; Sony Destine, de Radio Gernin; Claire Rose Anne, de Radio Grinew; Lionel Morisseau, de RCH 2000; Madame Borges, de Radio Grinew; Chante Julien, de Radio Galaxie; Clorbeta Clermont, de Radio Grinew; Jean J. Agustin, del periódico Le Matin; Bazelais Edwar, de Radio Grinew; Ricardo Cezaire, de Radio Caraibes F.M; Jean G. Blaise, de Radio Caraibes FM.
Hay otros comunicadores que están en refugios improvisados en calles, parques, plazas y apenas cubiertos con sábanas en espacios de tres metros cuadrados para varias personas, han conformado un comité de víctimas con la ayuda de la Asociación de Periodistas Haitianos presidida por Mary Rafael Pierre y Jacques des Rosiers.
Se dice que desde el Centro Petión-Bolívar les ha ofrecido sus instalaciones para organizarse, entre los que figuran Jacques Bourdeau, de Radio Métropole; Emmanuel Noel, de Télé Métropole; Jean Max Louis-Homme, del canal Iteau; Jérome Richard, de Radio Métropole; Elda Thélusma, de Signal FM; Manassé Max Leconte; Marckendy Simon, de Signal FM; Jean Max SaintFleur, del periódico Le Nouvelliste.
De cuerdo al informe, otros de los periodistas afectados por el sismo del martes 12 de enero del año 2010 son Georges Emmanuel, de Signal FM; Jimmy Germain, del periódico Le Matin; Pierre Ernest, de Radio Inter; Danio Darius, de Majik Neuf; Roberson Sanon, Jeanty Gérard Junior.
Otra partida de víctimas son John Walter Destiné, Léonne Alexis, Jean Mie Beaugé, Gaby Saget, Víctor Jean Junior, Ultmegolg Emmanuelle, Esther Dorestal, de Radio Métropole; Ducarmael Lindor, de HPN; Evens Pierre, Smith Miland, Joel Alcin, del Canal Bleu, Pierre Richar, del Canal Bleu; Patrick Blanc, del Canal Bleu; Jennifer Légitime, del Canal Bleu.
Están afectados los periodistas Evens Nelson, Shoober Gabriel, de Radio Métropole; Wadson Darbouze, de TNH; Eddy Jackson Alexis, de TNH; Joseph Jean Junior, de Mégastar; Clero de Nelson, de Radio Métropole; Toussaint Evens, de TNH; Jackson St Lot, de Ticket Magazine.
La red de medios de comunicación social de Haití, afirma que colapsó con el siniestro alrededor de 100 emisoras y de 20 canales de televisión, donde sólo la emisora de Radio Signal FM tiene sus transmisiones.
Las demás emisoras, plantas de televisión y periódicos silenciaron por efectos del evento telúrico, unos porque fueron destruidos o porque perdieron sus equipos, otros porque sus edificaciones sucumbieron parcialmente y algunos porque perdieron parte o todo su personal.
Radio Signal FM se convirtió en un medio de un extraordinario valor e importancia en medio del desconcierto, el dolor y la angustia de los haitianos.
Según datos obtenidos por la misión de los representantes de periodistas, la Asociación de Periodistas Haitianos (AJH) y el Centro Petión-Bolívar, 29 periodistas y trabajadores de prensa murieron a causa de los efectos del fenómeno natural, alrededor de 15 a 20 resultaron heridos y unos 37 fueron afectados de distintas formas.
De igual manera decenas de periodistas forman parte del millón de personas que duermen en la calle y que perdieron a sus hijos, hijas, esposas, madres, padres y otros parientes. A ella la gente acudió masivamente para emitir mensajes de todo tipo y hacerle saber a sus familiares que estaban vivos. Fue una gigantesca bocina a través de la cual se informaba de la situación, se daban consejos para afrontar la tragedia, se formulaban llamados a la calma, se recomendaban medidas.
Todos reconocen la labor encomiable desarrollada en solitario por este medio de comunicación en las horas más difíciles después de la tragedia. Entre los medios cuyos edificios quedaron reducidos a escombros se encuentra el canal 11 y de la emisora Radio Magick 100.9 FM, cuya edificación de cinco plantas, ubicado en la avenida Delmas 40B, se desplomó totalmente.
Allí un número indeterminado, tal vez decenas, de personas quedaron atrapadas. Apenas se pudieron sacar algunos cadáveres y algunos heridos, la mayoría de los cuales fueron conducidos a Santo Domingo, país que se desbordó en solidaridad, a recibir atención médica.
Cuando la misión visitó el lugar todavía los restos humanos permanecían bajo las ruinas. Otro medio cuya sede fue totalmente destruida fue el diario Le Nouvelliste, principal medio impreso de la isla, por lo cual dejó de imprimirse y sólo está circulando la versión digital desde una sede improvisada muy cerca del edificio derrumbado. Semejante suerte corrieron las edificaciones de Radio Galaxie, Magick FM, Radio Ibo, Radio Quisqueya, Radio Visión 2000, Radio Téléginen, AlterPresse, Radio Tele Soleil y Radio Energie FM.
Entre los que sufrieron daños parciales se encuentra Tele Radio Caraibes, Teleguinet, que trabaja fuera del estudio, pues su edificio colapsó; Claribel 94.5 FM, Lumiere 97.8, Radio Nacional, Radio Caufount, Radio Balade, Radio Métropole, Radio Solidarity, Radio Tropic FM. Están, también, Radio Mega Star,Radio Uno, Signal 90.5 FM, Climent 92.9 FM, Radio Solei, RCJH 2000, Radio Esperanza, Radio Vasco, la Radio católica de Haití y algunas emisoras comunitarias severamente dañadas,
Informes indican que para inicio del mes de febrero alrededor de 15 medios de comunicación habían reiniciado sus transmisiones, entre los que figuran Radio Televisión Caraibes, Radio Telé Grinew, Radio Televisión de la Métropole del sur, Visión 2000, Radio Sky FM, Horizon 2000, Signal FM, Quisqueya FM, pero otras ya estaban en planes de salir al aire.
Antes de la tragedia, y tras la desaparición del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Haití, (SNTPH), afiliado a la FIP , sólo dos organizaciones habían quedado con presencia en el país: la Ong SOS Periodistas y la Asociación de Periodistas de Haití (AJH). La primera contaba con una sede bastante amplia, de tres pisos, en la cual ofrecía servicios de internet, comidas a bajos precios, otocopiado, cursos de idiomas, sala de reuniones y adelantaban campañas de salud y solidaridad.
El personal de esa organización, incluida la esposa del director Joseph Guyler Delva, salvó la vida milagrosamente cuando los tres pisos de la estructuras cayeron en secuencia uno sobre el otro. Una comisión de periodistas del SNTP y la FIP visitaron el centro de prensa instalado por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), instalado a un costo de 6 mil dólares mensuales y que estaba recibiendo la visita de diez periodistas por días. Con Joseph Guyler Delva, antiguo presidente de la AJH y corresponsal de Reuter, visitamos los restos de la sede y sostuvieron una entrevista.
Que permita ayuda humanitaria que puedan recibir para atender de inmediato las necesidades básicas aquellos colegas que lo han perdido absolutamente todo y ahora tampoco tendrán cómo recuperarse en el futuro inmediato. Esto puede incluir desde ayuda para viviendas hasta reserva de alimentos. Un plan de asistencia o fondo de solidaridad para socorrer a quienes en lo inmediato perderán sus empleos como consecuencia de la crisis económica que previsiblemente envolverá a los medios.
Ya está adelantado un proyecto de alquiler de una casa la cual dará albergue por lo menos a cuatro organizaciones, las dos ya mencionadas más el Grupo de Medios Alternativos, el Sosiyete Animayson AK Komainaykasion (SAKS) y el Humanitarian Information Facility Center (HIFC).
Este proyecto ha sido conversado con otras organizaciones internacionales, incluido International Media Suports (IMS), y ya se ha adelantado la selección de un inmueble ubicado en el sector de Petion Ville, cuyo arrendamiento estaría por el orden de los 4 mil dólares mensuales. La misión estuvo en el lugar donde está ubicado este inmueble. Lo conveniente y lo económicamente viable a largo plazo sería que dentro de los planes de recuperación y reconstrucción de la ciudad se construya una sede para estos fines.
Periodistas haitianos consideran necesario apoyarse mucho más en la relación con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de República Dominicana, para lo cual es viable la preparación de un proyecto en cuyo marco puedan estrechar la cooperación, el intercambio profesional, la capacitación y, en suma, todo los nexos culturales y organizacionales que redunden en un mejor calidad de la información que se difunda entre los dos países.
Esta comisión recomendó que la Federación Internacional de Periodistas (FIP); la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) para iniciar un proceso de recolección de fondos, a nivel mundial, para ejecutar un programa de cooperación a corto, mediano y largo plazo para aliviar la situación del mayor número posible de colegas haitianos en sus necesidades más apremiantes.
Para ello es necesario trabajar estrechamente con las organizaciones locales y aquellas internacionales que han manifestado su interés en acompañar iniciativas de esta índole y ello demanda garantizar la idoneidad del censo de afectados.
Destacan la ayuda humanitaria enviada para socorrer a la población haitiana esta ha llegado en grandes cantidades, pero la distribución ha sido muy deficiente, por su lentitud y porque el mecanismo ha servido para el aprovechamiento o el lucro de personas inescrupulosas.
Los integrantes de la misión consideramos necesario dejar expresa constancia por su colaboración a Arnold Antonin, cineasta y director del Centro Petión-Bolívar; Joseps Guyler Delva, director de SOS Journalists, Jacques Bourdeau, de Radio Metropole y miembro de la AJH , y al Ministro Consejero de la Embajada de República Dominicana, Pastor Vásquez, sin cuyo concurso hubiera sido muy difícil efectuar nuestra labor en un tiempo tan breve.
Gregorio Salazar Marval, director de la oficina Regional de la FIP y la ALC , miembro del Comité Ejecutivo de FIP y Olivo De León Sandoval, Secretario General SNTP con sede en la República Dominicana Ha de recordarse que el terremoto de Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, está considerado como una de las mayores tragedias de los últimos tiempos.
Se produjo el martes 12 de enero a las 4 y 53 de la tarde, ocasionando un número de víctimas fatales estimado en más de 220 mil, la mayoría de ellas en la capital Puerto Príncipe, ciudad que contaba con poco más de 2 millones de habitantes, lo que equivale a decir que cerca del 10 por ciento de la población perdió la vida en el sismo.
Centenares de miles resultaron heridos quedaron atrapados bajo los escombros, por lo menos 70 mil cadáveres fueron incinerados en plena vía pública ante la imposibilidad de darles sepultura. Otras ciudades afectadas fueron Leógane, Petit-Goave, Miragoane y Jacmel. En los días subsiguientes, un número cercano a las 300 mil personas abandonaron la ciudad hacia las provincias, por lo cual la capital haitiana puede haber visto mermada su población en una cuarta parte.
Los efectos en la infraestructura de la ciudad fueron devastadores, como producto no solamente de la gran magnitud del movimiento telúrico de 7.3 grados en la escala Richter -- y su duración de más de medio minuto, sino también como consecuencia de que tradicionalmente en Haití ha predominado un gran caos urbanístico y la construcción de viviendas y otras edificaciones se hace sin observar las más elementales normas de seguridad, es decir en sitios riesgosos, como los cerros que bordean la ciudad, y con materiales de poca calidad.
El impacto en todos los servicios fue arrasador en un país históricamente abrumado por carencias extremas de todo tipo. Ocho hospitales fueron destruidos, muchos de ellos con todos sus ocupantes dentro, y los centros asistenciales que quedaron en pie pronto fueron desbordados por la emergencia, que luego se extendió hacia República Dominicana, país que comparte con Haití el mismo territorio insular.
El país se quedó sin comunicaciones ni electricidad, el 90 por ciento de las escuelas quedó en el suelo, al igual que innumerables locales comerciales, el palacio de gobierno, la catedral, varias iglesias, sedes de embajadas, el hotel más grande del país y el edificio de la Misión de las Naciones Unidas, cuyo jefe y diecisiete miembros del personal, fallecieron.
Adicionalmente 4 mil presos escaparon de las cárceles y se han reorganizado en bandas. Tras el cataclismo, Haití está ahora frente a la perspectiva de la eclosión de un drama social de inimaginables proporciones.
Autor: Marcelo Peralta
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