Las 32 naciones presentes votaron favorablemente por la creación de este bloque que sea una la voz de los países latinoamericanos y del Caribe en los foros internacionales.
Otra de las resoluciones es apoyar la reconstrucción de Haití y reforzar la cooperación entre los países para acentuar los sistemas de seguridad en la región.
Felipe Calderón, presidente de México, hizo conocer la resolución de 87 puntos firmado por los Presidentes, Jefes de Estado y representantes gubernamentales al más alto nivel de 32 países latinoamericanos y del Caribe.
La declaración hace referencia a diversos puntos, políticos, económicos y sociales, como la posición de la región sobre la crisis financiera internacional, comercio, energía, integración física en infraestructura, ciencia y tecnología, desarrollo social, migración, desarrollo sostenible, desastres naturales, derechos humanos, asuntos de seguridad y cooperación Sur-Sur.
El nuevo organismo fue apoyado por los presidentes asistentes que crearon un espacio para la redacción de los estatutos y reglamentos que normarán su funcionamiento probablemente ya establecida hasta la próxima reunión cumbre del Grupo de Río, a celebrarse en Caracas, Venezuela, el próximo año.
El organismo a ser creado reunirá al Grupo de Río y la Comunidad del Caribe (CARICOM) y funcione en paralelo a la Organización de Estados Americanos (OEA).
La intención de los participantes es que esta entidad, en la que se pondrán a trabajar para que esté conformada en las cumbres de Venezuela (2011) o Chile (2012), asuma el "patrimonio" del Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC).
El presidente anfitrión afirmó que "en tanto no culmine el proceso de constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños" se mantendrán el Grupo de Río y la CALC de forma unificada con sus respectivos métodos de trabajo, prácticas y procedimientos a fin de asegurar el cumplimiento de sus mandatos.
En sus intervenciones de, los mandatarios de Cuba, Raúl Castro, y Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, coincidieron en el carácter "histórico" del acuerdo y, mientras el primero afirmó que ya "no tendría sentido" dilatar el proceso, el segundo destacó que servirá para conquistar su "personalidad como región".
Pero el discurso de unidad estuvo a punto de romperse tras el nuevo enfrentamiento verbal de los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y Venezuela, Hugo Chávez, que marcó la jornada inaugural.
El acalorado incidente se inició cuando Uribe equiparó la congelación de las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela con el bloqueo que Estados Unidos mantiene sobre Cuba.
Uribe le espetó "¡sea varón!", a lo que Chavez respondió con un "¡Vete al carajo!", palabras que inmediatamente acapararon la atención de los medios de comunicación y los foros de internet.
Este suceso fue analizado por el mandatario boliviano, Evo Morales, para quien fue Uribe quien provocó a Chávez con una intervención "sorpresiva" que a su juicio significa que "los agentes de Estados Unidos vienen a intentar empantanar" la creación de la nueva organización.
LF presidirá el llamado Grupo de Amigos de Venezuela y Colombia
Precisamente se anunció que el mandatario de República Dominicana, Leonel Fernández, presidirá el llamado Grupo de Amigos de Venezuela y Colombia para mediar en las diferencias entre ambos países puestas de manifiesto una vez más en el almuerzo celebrado en el lujoso hotel Grand Velas de la Riviera Maya mexicana.
Horas después de este hecho, Uribe acercó posturas con otro país vecino, Ecuador, con cuyo presidente, Rafael Correa, ratificó la voluntad de avanzar en la normalización de relaciones casi dos años después del bombardeo colombiano de un campamento guerrillero en territorio de Ecuador que provocó la ruptura entre ambos Gobiernos.
Entre el resto de resoluciones aprobadas en la Cumbre de la Unidad destacan la declaración de solidaridad con Haití, la que pide poner fin al bloqueo de Estados Unidos sobre Cuba y la que defiende los derechos de Argentina sobre las Islas Malvinas frente al Reino Unido.
El discurso más crítico de la jornada de clausura vino del presidente saliente de Costa Rica, Oscar Arias, quien lamentó que los países latinoamericanos sean "escleróticos e hipertrofiados" y criticó que Honduras no fuera invitado a la Cumbre por seguir fuera de la Organización de Estados Americanos (OEA).
A juicio de Arias, "es lamentable" que en la cumbre, llamada la de "la unidad" de América Latina y el Caribe, "se reúnan países que se arman los unos contra los otros", y denunció como lo ha hecho en ocasiones anteriores, la presencia de una "guerra armamentista" en el continente.
Durante la clausura de la reunión, Chile tomó el relevo de México al frente de la Secretaría Pro Témpore del Grupo de Río con el objetivo de convertir a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en un foro político fundamental de la región, según afirmó la presidenta del país, Michele Bachelet.
La presidenta chilena, que se despidió de sus homólogos de la región pues traspasará el poder a Sebastian Piñera en marzo próximo, se comprometió a trabajar intensamente por erigir "una voz unida en la región" y porque el nuevo organismo sea "incluyente y representativo". EFE
Autor: Antonio Soto
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