Carlos Fresneda, Puerto Príncipe
La mayoría de los haitianos ignoraban quién era ese hombre blanco, con gesto más bien gruñón, que había decidido echar raíces junto a sus maltrechas tiendas. Lo único que sabían es que cada dos por tres había una cámara siguiendo sus pasos, y que un buen día se trajo hasta Camp Petionville a la incomparable Shakira.
Ahora ya le llaman por su nombre: Sean. Los hay que lo juntan con el apellido: Seanpenn. Los más respetuosos se refieren a él como Monsieur o Mr. Penn. Muchos le consideran ya el "alcalde" de Camp Petionville, la ciudad-tienda de 75.000 almas instalada en lo que fue un exclusivo campo de golf, a tiro de piedra de la mansión del embajador norteamericano.
"Pienso quedarme mientras aguante el campamento", ha dicho Penn, instalado provisionalmente en una tienda cedida por el ejército norteamericano, padeciendo noche tras noche las penurias causadas por la lluvia, maldita lluvia. Beat the Rain se llama precisamente la incitativa puesta en marcha por él para evitar un segundo gran desastre, en cuanto arrecien los temporales y los ciclones.
"Los aguaceros pueden causar una tragedia de la misma escala que el terremoto", advierte Mr. Penn. "No es sólo el riesgo de ser arrastrados por las riadas, también la amenaza de enfermedades infecciosas como la tuberculosis, las fiebres tifoideas, la malaria y el tétano, que ya se están extendiendo".
El brioso actor anda estos días embarcado en una tarea titánica: convencer a los vecinos de su campamento de que hay que emigrar a lugares más seguros y protegidos, que cada día y noche que se pase aquí aumentan las posibilidades de acabar siendo víctima colateral del terremoto.
Algunos de sus "paisanos" han empezado a mirarle con recelo. No sólo no quieren irse, sino que les mosquea verle de la mano con el presidente Preval, a quien muchos consideran poco menos que "un borracho sin el mínimo interés por los problemas del pueblo".
Pero poco a poco lo va consiguiendo, y los autobuses con aire refrigerado parten a diario con una carga creciente de familias, rumbo a los pequeños campamentos de "segunda generación" que están habilitando en las afueras de Puerto Príncipe.
¿Y Sean Penn, cuándo vuelve a casa? Sus críticos, que no le faltan, arremeten contra su afán de protagonismo. Otros dicen que ha sucumbido al "veneno" de Haití, o que padece ese síndrome de Estocolmo, o que se encuentra muy solo tras su separación de Robin Wright.
El caso es que Monsieur Penn se ha convertido en una de las mayores atracciones de Puerto Príncipe, y que a su reclamo acuden semana tras semana más y más 'celebrities': Demi Moore, Susan Sarandon, Monica Bello, Ben Stiller, Gerard Butler, Paul Haggis... A Brad Pitt y a Angelina Jolie, padrino y madrina de Nueva Orleans durante el Katrina, les ha salido un serio competidor en esto del famoseo con causa.
http://www.elmundo.es/america/2010/04/21/noticias/1271874470.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario