La Reina de España conoce la realidad haitiana en la ciudad sureña de Jacmel

Puerto Príncipe, 21 ene (EFE).- La Reina de España se empapó hoy de la realidad haitiana en la localidad costera de Jacmel, donde paseó por sus calles, recorrió el mercado, estuvo en su playa con los pescadores y saludó a algunos de sus 40.000 vecinos que conocen bien la ayuda de la Cooperación española en esta zona del mundo.
Doña Sofía, que llegó ayer martes a la capital haitiana, en la que le recibió el presidente, René Preval, como reconocimiento por su presencia por primera vez en este país, mantuvo hoy un desayuno de trabajo que le ofreció el mandatario en el palacio presidencial.
Desde allí y en un helicóptero de la Misión de las Naciones Unidas para la estabilización de Haití, la Reina y la delegación española -de la que forma parte la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez- se trasladaron a Jacmel, al sureste del país y en cuyas calles la pobreza no es tan acusada como en Puerto Príncipe.
Durante el trayecto pudieron apreciar desde el aire el programa español "Araucaria" de reforestación de las montañas, cuyos bosques han sido diezmados por la necesidad de carbón vegetal, ya que las otras fuentes de energía son inasequibles para una población que está subempleada en un 85 por ciento.
Doña Sofía fue hasta la playa en la que le esperaban unos 5.000 representantes de las 40 agrupaciones de pescadores, que recibieron nueve barcas de fibra de vidrio de la cooperación española que les permitirán mejorar su hasta ahora rudimentario trabajo.
El programa, del que se beneficiarán más de 15.000 personas y al que se destinaron el pasado año 650.000 euros, permitirá que los pescadores aprendan modernas formas de captura y se completará con la capacitación para que puedan comercializar el producto, que hoy apenas llega a Puerto Príncipe -a dos horas y media en coche- donde la mayor parte del pescado a la venta es importado.
Los hombres del mar, que llegaron a la playa en una de las embarcaciones, explicaron a la Reina cómo es una jornada de pesca y agradecieron su presencia y la ayuda española.
En un país con 140 kilómetros de litoral, el segundo más grande del Caribe después de Cuba, la pesca es un sector poco explotado.
En el bullicioso mercado del centro de la ciudad, conocido como del hierro por los postes de metal que sujetan sus tejados, Doña Sofía conversó con cinco beneficiarias de los microcréditos que respalda la cooperación española, con los que mujeres de entre 20 y 58 años sacan adelante a sus familias con modestos puestos de comida.
En el recorrido entre los puestos y en el posterior paseo por las calles, los haitianos mostraron su curiosidad y afecto por la Reina, que pudo comprobar cómo a pesar de la pobreza que existe en este país sus gentes y sobre todo los más pequeños van muy aseados y las niñas con sus especiales peinados tipo africano.
Además de visitar el edificio donde se asentará la nueva escuela taller, en la que se formará a jóvenes en las distintas artes para que emprendan la rehabilitación de los edificios coloniales de la ciudad, Doña Sofía se acercó a las instalaciones de la policía de Jacmel.
Los funcionarios cuentan con el apoyo español, en la persona de un policía nacional como cooperante, para reformar el edificio y para cursos de formación.
La Reina Sofía conoció también la modesta catedral de paredes blancas de la ciudad, antes de emprender el regreso a Puerto Príncipe, en donde hoy mismo ofrecerá una recepción a la colectividad española.
Mañana, antes de emprender el regreso a Madrid, visitará la zona más afectada por los cuatro huracanes que asolaron Gonaives en los últimos meses del pasado año y se acercará a la escuela de San Francisco de Asís, dirigido por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. EFE
Autor: Carmen Tabar
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