Santo Domingo.- Las autoridades dominicanas detuvieron en Santo Domingo a un ciudadano de este país que actuó como asesor legal de diez estadounidenses investigados por tratar de sacar ilegalmente a 33 niños de Haití tras el sismo del 12 de enero, informó hoy la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Se trata de Jorge Torres Puello, quien se escondía en República Dominicana después de que se descubriese que utilizaba el país como puente para llevar niños haitianos a Estados Unidos tras el terremoto.
Según la DNCD, hacía lo mismo desde El Salvador y Costa Rica, de donde también estaba huido, si bien el arresto obedeció a una petición de los Estados Unidos, cuyas autoridades quieren juzgarlo como supuesto cabecilla de una red que introducía indocumentados en ese país procedente de Centroamérica y El Caribe, entre ellos menores haitianos.
Torres Puello fue apresado anoche por miembros del Departamento de Investigaciones Especiales de la DNCD en el estacionamiento de una hamburguesería de la capital dominicana.
Su caso adquirió notoriedad tras el arresto, a finales de enero, de diez estadounidenses pertenecientes a la organización Refugio de Niños Nueva Vida, de Idaho.
Los misioneros, a quienes el ahora detenido prestó supuestamente asesoramiento legal, fueron apresados cuando trataban de entrar en territorio dominicano en un autobús con los 33 niños, a los que supuestamente pretendían ofrecer una vida mejor lejos del caos reinante en Haití tras el movimiento telúrico.
Nueve de los arrestados quedaron en libertad durante las últimas semanas y en la actualidad sólo la considerada responsable del grupo, Laura Silsby, permanece detenida y es investigada como supuesta organizadora del traslado ilegal.
De los 33 menores, 32 han vuelto ya con sus familias bajo la supervisión del Instituto de Bienestar Social de Haití y de organizaciones no gubernamentales.
Según las autoridades estadounidenses, que ordenaron el arresto de Torres Puello en abril de 2003, así como las de El Salvador y Costa Rica, el inculpado "es parte importante de una red de traficantes de indocumentados, especialmente mujeres y niños procedentes de Centroamérica y el Caribe", indicó en una nota la DNCD.
El imputado, quien se hace llamar también Jorge Torres Orellana y George Simard, es reclamado igualmente por el Juzgado de Primera Instancia de San Juan Opico, en El Salvador, donde se le acusa de explotación sexual de menores y de mujeres.
Su esposa, Ana Josefa Ramírez Orellana, está encarcelada en ese país por los mismos cargos.
Torres Puello, quien ejercía ilegalmente la abogacía en República Dominicana, ya que no está debidamente inscrito como letrado, obligaba supuestamente a menores nicaragüenses y dominicanas a prostituirse en El Salvador.
La Policía Nacional dominicana recibió hace varios meses sus huellas dactilares desde El Salvador, lo que permitió comprobar que realizaba viajes frecuentes a República Dominicana, como habían alertado las autoridades salvadoreñas.
Estuvo preso en Miami, Florida, hace un tiempo, por utilizar la tarjeta de seguridad social de una persona fallecida, agregó la DNCD.
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