Para rechazar la discriminación contra los haitianos Temístocles Montás puso como ejemplo la respuesta de los dominicanos al pueblo de Haití, tras la catástrofe del terremoto del 12 de enero, que sembró muerte y destrucción en ese país.
El funcionario reiteró que si algo se resaltó fue la actitud solidaria del pueblo dominicano, e insistió en que es el principal desmentido a esa afirmación.
“Me da la impresión de que todo eso está muy asociado a campañas que se desarrollaron contra la República Dominicano , mucho antes de que se presentara este desastre”, enfatizó.
Montás se refirió a los resultados de una evaluación sobre derechos humanos a que fue sometido el país y al igual que los demás miembros de las Naciones Unidas.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU analizó y adoptó el Examen Periódico Universal de República Dominicana, una evaluación sobre derechos humanos al que están sometidos todos los países miembros de Naciones Unidas.
El organismo opinó que República Dominicana debe establecer un programa integral de lucha contra el racismo, especialmente contra los afrodescendientes, y sugirió medidas apropiadas para eliminar la discriminación racial, y reconocer a los africanos y a los afrodescendientes como parte de la sociedad dominicana.
También sugirió estrategias amplias para combatir el racismo, incluidas medidas específicas sobre la condición y la protección de las personas de origen haitiano. Temístocles Montás insistió en negar la discriminación y puso como ejemplo la mujer dominicana que amamantó a niños haitianos afectados por el terremoto, pero consideró que el tiempo se encargará de ir poniendo la situación en su justo lugar.Montás se refirió también al encuentro de delegados de 28 países y representantes de organismos internacionales, celebrada en el país, donde se acordó donar tres mil ochocientos millones de dólares para la reconstrucción de Haití.
Sobre el particular explicó que lo que se busca es que Haití pueda tener un desarrollo sostenido y que en los próximos 20 años llegue a ser un país emergente.
Entiende Montás que hay gran voluntad en la comunidad internacional en llevar ayuda a Haití, pero el problema es la forma en que se va canalizar.
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