Un cáncer del páncreas tuvo razón del legendario mondialiste de 1974 ido a 56 años.
El mítico futbolista haitiano Emmanuel Sanon, llamado afectuosamente “Manno”, murió jueves por la mañana a la edad de 56 años de un cáncer de páncreas en su residencia a Orlando, en Florida, se enteró radio Kiskeya.
En fase terminal desde hace algún tiempo después de haber seguido sin éxito largas sesiones de quimioterapia y radioterapia, el desaparecido había perdido estos últimos días, el uso de la palabra antes de hundirse en el coma. Se apagó en compañia de sus familires incluidos su esposa Suzie Sanon y sus cuatro niños, tres muchachas y un muchacho.
La fecha y el lugar de los fnerales deben anunciarse posteriormente.
Verdadero icono de la pelota redonda en su país y antiguo seleccionador nacional, Sanon había entrado en la historia el 15 de junio de 1974 en Alemania. Ese día, puso fin al invicibilidad de Dino Zoff, en el partido de la fase de grupo Italia vs Haití (3-1), con motivo de la única participación de Haití en una fase final de Copa del mundo.
Recibiendo perfectamente un paso brillante de más de 40 metros de su compadre Philippe Vorbe, el muy peligroso delantero central se tragó en la defensa transalpina, eliminó su guardia de espalda Spinosi luego conectó ganchos y fingimientos de cuerpo que van de la izquierda hacia la derecha para deshacerse del famoso guardameta de al Squadra Azzurra que acababa de alinear una serie impresionante de 19 partidos consecutivos sin conceder el menor gol.
Haití concedió la derrota ante los dobles campeones del mundo italianos, pero este gol estrepitoso hizo la vuelta del planeta y al final del Siglo XX siglo se clasificó entre los goles más bonitos de la historia de la Copa del mundo.
Durante cuatro años, fue el autor de 47 de las 106 realizaciones de la selección nacional.
La experiencia alemana que se termino por una eliminación en la misma la primera vuelta (tres derrotas contra Italia 3-1, Argentina 4-1 y Polonia 7-0) puso a pesar de todo el bálsamo en el corazon de los haitianos orgullosos de ver a su país entrar en el club cerrado de las dieciséis mejores naciones del fútbol.
Llevado en triunfo por todo un pueblo que can,taba el himno popular “Toup Pou Yo”, el equipo haitiano en 1973 había conquistado a Port-au-Prince el título de campeona de la CONCACAF ganandole a sus principales rivales de Norteamérica, de Centroamérica y del Caribe.
Nacido el 25 de junio de 1951 a Port-au-Prince en una modesta familia originaria de la provincia, este futbolista de leyenda fue notable tanto por sus aceleraciones fulgurantes como por su técnica y su increíble habilidad de cazador de goles.
Después de haberse revelado en el campeonato interescolar a los colegios Anténor Firmin y de Pétion-Ville, sube rápidamente los niveles para convertirse en el superstar de la escuadra de Bosco de Pétion-Ville antes de conocer una brillante carrera al Beerschot de Anvers. Primer jugador haitiano que debe evolucionarse en el fútbol profesional europeo, con el club de Anvers, adquirió, en particular, la Copa de Bélgica durante la temporada 1979-80 descolgando la distinción de mejor jugador (MVP).
Su maravillosa experiencia al Beerschot debía durar cinco temporadas, de 74-75 a 79-80.
El campeón, quien jugo contra el “Rey” Pelé y evolucionó en las mayores fases del mundo, había vuelto de nuevo en Haití en 1997 después de 23 años de ausencia. Durante su estancia de dos años, dirigió la selección nacional que abandonó no obstante al cabo de algunos meses debido a resultados en dientes de sierra y de una gestión calamitosa de las instancias dirigentes del fútbol.
A pesar de la gravedad de su enfermedad, se encontraba el año pasado entre las antiguas glorias de 1974 que habían vuelto de nuevo a Port-au-Prince a la invitación del Presidente René Préval.
“Manno” Sanon se ha incorporado en los más allá al equipo de otros dos protagonistas restantes de la epopeya de 1974, Arsène Auguste llamado “Ti Pelao” y Fritz “Fito” Léandre.
http://www.radiokiskeya.com/spip.php?article4724
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