Cientos de benicenses se vuelcan con el mercado navideño por Haití

Los beneficios irán a la creación de un orfanato para niñas en la devastada zona.El Grup Viure se encarga del evento solidario desde hace ahora unos 20 años. 13/12/2010 S. PLAVI / A. AGULLEIRO
GABRIEL UTIEL
Cientos de personas, según han informado fuentes municipales, visitaron durante todo el día de ayer el XX Mercadillo Navideño de Benicàssim, a cargo del Grup Viure, que estuvo ubicado frente a la iglesia Santo Tomás.
Durante la jornada, personas de todas las edades, y especialmente muchas familias con niños, se acercaron a este céntrico enclave para colaborar con la cita solidaria. Así, los más pequeños de la localidad se lo pasaron en grande participando en los numerosos talleres que se habían instalado para potenciar el entretenimiento lúdico. Por su parte, los más golosos degustaron y compraron dulces elaborados de manera tradicional y turrones.
CAUSA BENÉFICA // La iniciativa se realiza desde hace ahora 20 años, siempre con vistas a favorecer algún proyecto solidario de alguno de los países pobres o que se encuentran en vías de desarrollo.
Esta vez, el dinero que se recaude con todo lo vendido se donará a la oenegé Covide--Amve, que tiene presencia en el país centroamericano desde 1973. La entidad va a construir un orfanato solo para niñas, en el devastado municipio de Tabarre, en Haití.
En concreto, se trata de un proyecto que pretende la fabricación de módulos prefabricados para la instalación del centro para huérfanas, un equipamiento muy demandado en una de las zonas más devastadas por el terremoto.
La intervención está dirigida a paliar la urgente necesidad de proporcionar un espacio donde acogerlas y atenderlas de forma integral, cubriendo las necesidades básicas de habitabilidad, alimentación, salud, educación académica y humana, asistencia psicológica y su promoción.
Covide-Amve tiene previsto atender a un grupo de unas 50 niñas, de entre los 3 a los 18 años de edad, que se encuentran en situación de riesgo y exclusión social, huérfanas o abandonadas, como consecuencia del grave terremoto que afectó de manera brutal a toda la población haitiana.
Sin duda alguna, la de ayer fue una jornada llena de solidaridad navideña en la que con muy poco se podrá dar un pequeño empujón a una de las zonas más pobres y necesitadas del planeta. H
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