El periodista salvadoreño David Barraza ha cubierto para la agencia AP, el terremoto en Haití y la crisis humanitaria derivada del sismo, las tormentas tropicales y la epidemia de cólera. En esta entrevista nos narra sus experiencias en esa sufrida nación caribeña.
Álvaro Cruz Rojas
Diario El Mundo
Cuándo llegaste a Haití?
Llegue a Haití por primera vez a cubrir las elecciones del año 2006, cuando el ahora presidente René Preval fue electo. Luego, este año, vine un día después del terremoto el día 13 de enero, esa vez di cobertura a la emergencia durante 15 días. Este último viaje lo inicié en septiembre como parte de la rotación que AP Televisión realizó durante este año post terremoto. Llevo, al momento, ya casi los tres meses esta vez en Haití.
¿Qué sabías de Haití antes de llegar ahí?
Las dos coberturas anteriores fueron por temas específicos. La primera solamente elecciones y la segunda la emergencia del terremoto. Si bien es cierto puedes conocer un poco la gente y el carisma de la gente, te enfocas prácticamente a un tema en particular. Esta vez vine a dirigir la cobertura diaria y fue diferente, porque he podido conocer el día a día de esta nación, problemas y desafíos del país.
¿Podrías describir la pobreza que viven los haitíanos?
Cuando entras a Haití parece que el tiempo se detuvo. En realidad, muchas veces creemos que la pobreza de nuestro país es indescriptible, pero en realidad el día a día de un haitiano es difícil. Hay trabajos en los que una persona gana nada más que $30 por mes y hablo de trabajos en restaurantes. Es común, por ejemplo, ver jóvenes y adultos andar descalzos, los que pueden compran sandalias artesanales. Es común ver a mujeres y hombres bañarse en público, puesto que el acceso al agua es limitado en muchas áreas de la capital. Las condiciones de vida y salud son de las más precarias del mundo. La pobreza es el denominador común de una población con índices sanitarios de terror. El 47 % de los haitianos sufre de desnutrición crónica y de los que sobreviven, un 60 % muere de VIH-SIDA, siendo ésta la tasa más alta en el Caribe, según la Organización Mundial de la Salud, sumándose tambien el millón trescientos mil haitianos que viven en campamentos desde hace ya 11 meses.
La vida social y comercial en Haití se desarrolla en plena calle: allí se compran los víveres, se deambula, se duerme, se come, se bañan y muchos se mueren. Esto se explica porque en Haití no hay demasiado que hacer: porque la gran mayoría de la gente no tiene empleo y un número importante de niños (aproximadamente un 80 %) no va al colegio.
Pensando con el concepto de pobreza que tenemos en El Salvador, ¿cómo se puede comparar?
La pobreza de nuestro país no se puede comparar con la de Haití, es muy diferente, acá la miras a tu alrededor la mayoría del tiempo.
¿Cómo es el día a día en Haití?
Un día normal sin cólera y sin bloqueos es difícil, hay que programarse siempre a perder una hora y media en el tráfico de la mañana y un tiempo igual al regreso. Las calles son angostas y el número grande de tap tap (taxi), motos y gente hace difícil el movimiento por las calles de la ciudad, sumando a ello los escombros que aún encuentras en la calle hacen un reto salir y cubrir noticias. La infraestructura comunicacional del estado es deficiente y hace muy difícil el trabajo para los periodistas.
¿Qué sentimientos tiene el haitiano común sobre su futuro? ¿Tiene esperanzas o piensa que las tragedias recurrentes le han hecho perderlas?
Cuando hablas con los haitianos es muy difícil escuchar qué piensan ellos sobre el futuro, su mayor preocupación es cómo subsistirán en el día. Las motivaciones de pensar y soñar son escasas o casi nulas, lo que sí muchos añoran es emigrar a Canadá donde una buena cantidad de haitianos vive ahora. Este año, los haitianos han experimentado un terremoto, el cólera y una tormenta tropical y el temor de que un nuevo desastre ocurra lo tienen presente, pero buscan la manera de subsistir y protegerse como puedan.
¿Cuales son las experiencias más duras que te ha tocado vivir en Haití?
El tema de la epidemia del cólera fue muy fuerte, las imágenes eran fuertes, el dolor que veías en los niños y adultos te marcan, vi muchas veces en el norte a niños con cólera que los devolvieron a sus casas sin poderlos atender los médicos porque no podían encontrar las venas para poderle suministrar suero, prácticamente los enviaban a morir. En cierta ocasion me tocó ver a un hombre en la calle, con cólera, esperando ser recogido por una ambulancia. El siguiente día lo encontré en el mismo lugar, pero muerto, nunca llegó la ambulancia a recogerlo.
Trabajando esa historia en el norte del país, en Cabo Haitiano, fuimos con un colega fotógrafo de AP a la frontera con Dominicana. Llegamos al lugar y en cuestión de segundos una turba nos rodeó, tenían machetes, cuchillos, piedras y palos. Con los que pudimos hablar les hicimos ver que éramos prensa extranjera, algunos aceptaron que estuvieramos ahí, pero la mayoría estaba ya fuera de control y nos trataban de meter más al medio de ellos para lincharnos. Unos de ellos se fueron a los golpes entre sí para protegernos. De la nada, gracias a Dios, apareció una motocicleta y logramos subirnos los dos y salir huyendo seguidos de una lluvia de piedras y botellas que la gente nos lanzaba. Fueron momentos intensos y rápidos. En realidad, ha sido hasta el momento una cobertura cansada en la que me ha tocado cubrir y trasladar al mundo, la reconstrucción del país, el brote de la epidemia del cólera, la llegada de la tormenta tropical, las elecciones y ahora el brote de violencia, luego de conocerse los resultados de las votaciones que tiene ya paralizado a este país y que no se le ve una solución rápida a esta crisis.
La nación más pobre de América
Haití está situado en la parte occidental de la isla La Española y que limita con la República Dominicana. La superficie total de Haití se extiende en 27.750 kilómetros cuadrados, albergando una población de más de 10 millones de habitantes.
El terremoto del 12 de enero 2010
Su capital y ciudad principal es Puerto Príncipe, destruida por un terremoto el 12 de enero de 2010, a las 4:53 de la tarde. Haití fue golpeado por un terremoto de magnitud 6.9 en la escala Richter, el terremoto más severo del país en 200 años.
Más de 93 mil casos de cólera
Los últimos datos de la ONU dan cuenta de hay 93 mil casos confirmados de cólera y 2.122 muertes a causa de la epidemia, cuya tasa de mortalidad en hospitales es del 3,3 por ciento. Ya se presentan casos en otros países del continente.
Violencia post electoral
Haití ha vivido violentas protestas después de que el pasado martes el Consejo Electoral Provisional hiciera públicos los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales y legislativas del pasado 28 de noviembre.
http://www.elmundo.com.sv/nacionales-/5131-david-barraza-cuando-entras-a-haiti-parece-que-el-tiempo-se-detuvo.html
Abrimos este espacio en 2007 cuando en Haití se hablaba también español debido a la presencia de los soldados latinos de la MINUSTAH. Una ventanilla de expresión hispánica para verse mejor . Después del 2010, el mundo hispano se ha acercado bastante a Haití. Sirvio para darse cuenta del distanciamiento de sus vecinos de culturas hispanas casi todas. Esta sigue abierta para recibir todos aquellos que quieran entender y ayudar a esta nación patrimonio de la humanidad.
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