Se ha roro un objeto de arte del fútbol haitiano. Emmanuel Sanon, goleador impenitente de los años 70, que hizo los bonitos días de la franquicia de Don Bosco de Pétion-ville y la selección nacional nos ha dejado esta mañana después de haber luchado valerosamente contra un cáncer.Atacante de encanto, se dio a conocer mundialmente el 15 de junio de 1974 en Munich (la Alemania del Oeste) en la Copa del Mundo, marcando un gol de antología contra Italia, el que puso fin a la invencibilidad del guardameta italiano Dino Zoff.
Nacido en Puerto-au-Principe, el 25 de julio de 1951, el autor de la obra “Toup Pou Yo” parecida en 2001, hizo el par en el club DON Bosco de Pétion- ciudad con un Raynald Devilmé, potente, ofensivo a deseo y que le volvía a poner pases en el momento justo como en el tiempo en que llevaban los colores del Colegio de Pétionville.
Por lo tanto, su estilo vivo y desviando, y su juego potente iban constituir su fuerza y a construir su poder ofensivo. En las calles de Port-au-Prince, en terrenos “vagos” y en los parques de provincia, el mito Sanon había nacido. Los jóvenes aprendiz-futbolistas del tiempo se hacían llamar Ti Manno, especialmente los evoluaban en el puesto dd delantero central en los campeonatos de vacaciones.
Nacido en Puerto-au-Principe, el 25 de julio de 1951, el autor de la obra “Toup Pou Yo” parecida en 2001, hizo el par en el club DON Bosco de Pétion- ciudad con un Raynald Devilmé, potente, ofensivo a deseo y que le volvía a poner pases en el momento justo como en el tiempo en que llevaban los colores del Colegio de Pétionville.
Por lo tanto, su estilo vivo y desviando, y su juego potente iban constituir su fuerza y a construir su poder ofensivo. En las calles de Port-au-Prince, en terrenos “vagos” y en los parques de provincia, el mito Sanon había nacido. Los jóvenes aprendiz-futbolistas del tiempo se hacían llamar Ti Manno, especialmente los evoluaban en el puesto dd delantero central en los campeonatos de vacaciones.
Al acercarse el torneo de la CONCACAF 73, campeonato eliminatorio y calificativo para la Copa del Mundo 74 con sede en Haití, el nombre de Emmanuel Sanon, zurdo impenitente, estaba sobre todos los labios. La prensa mexicana lo llamaba “lo perla negra”.
Su gol de oro en Munich constituirá la cumbre de su carrera.
En Amberes (Bélgica), descolgó en 1974 su primer contrato profesional con el Berschoot. Allí, se lo llamaba “Manu” y entonces su subida fue progresiva.
Aproximadamente tres años más tarde, a petición del público para garantizar la calificación de Haití (partido contra Cuba) a una nueva Copa del Mundo, Radio Metrópole organizó un maratón para hacerlo volver a entrar de Bélgica.
Todos los pequeños futbolistas haitianos imitan sus regates y ganchos izquierdos, sus eslalones y quieren marcar a la manera del ídolo.
Ti Manno crece bajo el ojo vehemente del Reverendo Padre Jacques Djebbels. Integrado a la franquicia Don Bosco de Pétion-Ville, muy joven, resultó ya irresistible.
Su clase y sus talentos, dormitando aún en su primera juventud, debían “estallar” un día, al torneo de Bermudas. La evocacion de su nombre es sinonimo de gol. Sobre su pie izquierdo que no perdona nunca, miles y unas esperanzas siempre se han descansado.
Atacante rápido y listo, poseyendo un bonito vista, bajo las olas y la tormenta de un temible marcado, siempre ha sabido encontrar el secreto de desviar al enemigo.
Futbolista “al pie seguro”, al dribles pasmando, al desmarcaje-relámpago, Sanon, por su sentido del gol, todavía ha sido el reflejo de la gran clase, y el terror de las defensas mejor orquestadas.
Raphael Féquière
http://www.lenouvelliste.com/article.php?PubID=1&ArticleID=54528&PubDate=2008-02-21
No hay comentarios:
Publicar un comentario