El terror español vende

Gabriela Read - 2/24/2008
En su momento, le tocó el turno a los filmes japoneses y latinoamericanos. Ahora la industria cinematográfica de Estados Unidos se lanza tras las películas españolas de terror y suspenso que han tenido éxito en los festivales internacionales
SANTO DOMINGO.- La industria cinematográfica norteamericana sabe muy bien cómo hacer de una película independiente un filme para las grandes masas.
Cuando pareció que se le habían agotado las ideas, recurrió a viejos y exitosos filmes japoneses. Eventualmente ha hecho lo mismo con películas latinoamericanas.
Ahora le toca el turno a España. Frente a las afirmaciones de que el género de terror iba en decadencia, la industria norteamericana apuesta al terror español en busca de nuevos éxitos comerciales.
Tres filmes ampliamente elogiados por la crítica de los festivales internacionales en los que se presentaron, ya vendieron sus derechos para ser adaptadas al público norteamericano: rodadas en inglés, con protagonistas taquilleros y presupuestos que superan por mucho los gastos de producción originales.
La primera película fue “REC”, de los directores Jaume Balagueró y Paco Plaza. Aún antes de ser estrenada en España, ya habían logrado vender los derechos de su filme, cuyas secuencias utilizan la técnica del documental y el reality para contar la historia de una periodista que junto a un camarógrafo, sigue las eventualidades de un equipo de bomberos y termina encerrada en un edificio donde suceden cosas atroces.
Tras verla en el festival Sitges, donde obtuvo 5 premios, una división de Sony Pictures que produce películas de terror compró los derechos. La versión norteamericana llevará por nombre “Quarantined”, y estará dirigida por John Erick Dowled, conocido por películas como “El exorcismo de Emily Rose”.
Poco después “El orfanato”, ópera prima de Juan Antonio Bayona, le siguió los pasos. Fue producida por Guillermo del Toro, quien también se encargará de la producción en la versión americana de la historia.
Tras su éxito en los festivales de Cannes y Sitges, los derechos fueron comprados por New Line Cinema, empresa que estuvo detrás de El señor de los anillos.
“El orfanato” es un thriller de suspenso protagonizado por Belén Rueda, dueña de una casa que antes fue un orfanato y donde suceden extraños fenómenos.
“Los cronocrímenes”, de Nacho Vigalondo, fue la última en anunciar la venta de sus derechos, tras cosechar éxitos en el festival de Sundance. Sin una compañía que la distribuya en España, ya conseguió que Magnolia Pictures la distribuya por todo el mundo.
Remakes de filmes latinos
Desperado. Originalmente “El Mariachi”, ópera prima del director mexicano Robert Rodríguez, fue comprada por Columbia Pictures y renombrada como Desperado. Partió de un presupuesto de sólo 7 mil dólares y la segunda versión alcanzó los 7 millones. Con el lindo rostro de Antonio Banderas y de Salma Hayek, quienes se lanzaron a la industria con esos papeles, Rodríguez consiguió rehacer su película y obtener buenas críticas.
Vanilla Sky. El filme original se llamó “Abre los ojos”, del director español Alejandro Amenábar. La película le abrió las puertas al mercado estadounidense no sólo por el remake, sino porque pudo filmar otra película en estudios americanos. Con una copia casi fiel del guión original, los rostros taquilleros de Tom Cruise y Cameron Díaz, y una desconocida Penélope Cruz, que hizo el mismo papel que en la cinta original, la versión norteamericana, sin embargo, no gozó de la admiración de los críticos, quienes señalaron su poca profundidad en comparación con la anterior.
Criminal. Su nombre original es “9 reinas”, del director argentino Fabián Bielinsky. La versión americana, protanizada por Diego Luna y Jhon C. Reilly, recibió poco apoyo tanto de la crítica como del público. Es la historia de dos estafadores que capturan un botín que deben vender más adelante y que con tanto dinero de por medio, no confían uno en el otro.
K-Pax. Todo el que vio la película argentina “Hombre mirando al sudeste” (1986), de Eliseo Subiela, coincide en que se trata de la misma trama: un extraño hombre que dice venir de otro planeta y se interna en un hospital siquiátrico, cuestionando, a través de sus reflexiones, el proceder humano y la vida sin sentido de su siquiatra. La versión norteamericana fue protagonizada por Kevin Spacey y Jeff Bridges. El director de la película, Ian Softley, sin embargo, dijo haberse basado en el libro homónimo de Gene Brewer.
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