La isla bonita

Cesaron a jefe de misión marítima en Haití; dirigente de ese país dijo que cascos azules "son mercenarios".
Ayer el comandante en jefe de la Armada, Alberto Caramés, relevó de su cargo al comandante de Urumar, el componente marítimo de los cascos azules uruguayos desplegados como parte de la Misión de Paz de la ONU en Haití, según un comunicado de esa fuerza, que señala la responsabilidad del jefe de operaciones como máxima autoridad al frente del contingente.
La decisión fue tomada luego de que la ONU denunciara a cinco militares uruguayos por practicar "actos aberrantes" contra un joven haitiano.
Si bien las autoridades del Ministerio de Defensa ya estaban al tanto de la denuncia sustentada en una filmación realizada con un teléfono celular, ésta todavía no era pública. El fin de semana circuló en internet ese video, que poco después fue restringido "debido a una infracción de la política de YouTube relacionada con desnudos y contenido sexual", según aparece en ese portal, aunque luego fue posible acceder al video en varios portales.



El audio del material es confuso, pero se escuchan gritos y carcajadas de los efectivos militares -actualmente incomunicados- y frases agraviantes contra una persona de civil que está boca abajo sobre un colchón, sujetado por los militares. Caramés anunció que se tomarán medidas ejemplarizantes contra los marinos, que serían repatriados inmediatamente. Sin embargo, la decisión del traslado a Uruguay no es segura, ya que los hechos también son investigados por la ONU y la justicia haitiana.



"Este video con los abusos es apenas el árbol, que no puede tapar el bosque. Los cascos azules son mercenarios y la gran mayoría del pueblo haitiano está en contra de la presencia de las tropas, que están en el país desde junio de 2004", dijo ayer a la diaria el dirigente Henry Boisrolin, del Comité Democrático Haitiano en Argentina, que estuvo este fin de semana en Montevideo.
Según dijo, los argumentos que maneja la Misión de Estabilización de Naciones Unidas para Haití (Minustah, por su acrónimo en francés) para permanecer en la isla caribeña son "puro verso" y las "excusas" de los militares que van a este país "a hacer plata" deberían "avergonzar" a los gobiernos que envían tropas. "Es muy complicado que vayan a ganar plata a un país como el nuestro, con cifras terribles de miseria y marginalidad. Los problemas de Haití no se resuelven con tanques y balas, y hoy la Minustah es una fuente de inestabilidad", agregó Boirsolin, que reclama el retiro inmediato de las tropas.
El dirigente haitiano también cuestionó los argumentos manejados por el ministro Eleuterio Fernández Huidobro: "Cuando dice que es un problema de cuatro o cinco manzanas podridas, no tiene ni una sola frase para el muchacho abusado, su familia o el pueblo haitiano; humanamente me parece muy grave". Boisrolin llegó a Uruguay invitado por la Coordinadora por el Retiro de Tropas de Haití, que el martes 30 mantuvo una reunión con el canciller Luis Almagro, en la que también participaron los dirigentes del PIT-CNT, Edgardo Oyenard y Washington Beltrán. "Almagro nos planteó que ellos entendían que las razones que, en algún momento, planteó la ONU para justificar la Minustah habían fracasado y que, por eso, está sobre la mesa la idea de un retiro gradual", dijo a la diaria Andrés Olivetti, integrante de la coordinadora.
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