El juez penal Alejandro Guido y el fiscal Eduardo Fernández Dovat tomaron declaración a los cinco acusados, durante más de cuatro horas. A la salida del juzgado, Gastón Chaves Hontou, abogado defensor de cuatro de los marinos, dijo que "no hay otra cosa más que una broma". Además, minimizó la situación al sostener que al chico haitiano le hicieron "cosquillas y le dieron golpes con un cinto".
Si bien los hechos sucedieron fuera del territorio uruguayo, las autoridades de ese país son competentes para investigar el caso por pertenecer a las naciones que integran la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití. El estatuto de la entidad prevé que cada miembro deba indagar los hechos que sucedan en el suelo que se lleve a cabo la misión.
Los delitos castrenses por los que fueron encontrados culpables, el 18 de septiembre, estipulan entre cuatro meses y cuatro años de prisión. Se los imputó por "omisión en el servicio", "desobediencia" y "abandono de su puesto".
En la audiencia civil el magistrado y el fiscal vieron las cintas de los hechos. El abogado de los militares sostuvo: "No fue abuso ni nada grave. Quizá son más graves las despedidas de soltero que esto que le hicieron a este muchacho haitiano".
El juez parece haber dejado de lado la posible violación, debido a que los videos no muestran el hecho consumado, según informó el diario El País de Uruguay.
Para Chaves Hontou, entre los imputados y el joven existía una relación de confianza, lo que puede haber decantado en una escena amigable y en la "broma" mencionada. Además, el letrado sostuvo que no se hizo "nada que comprometiera la integridad física o sexual" de la presunta víctima.
El abogado también declaró que al ser sancionados por la justicia castrense, "el tema debería agotarse en ese ámbito porque no hubo violación ni un castigo brutal".
La investigación cuenta con una piedra en el camino que parece ser difícil de superar: la declaración del joven haitiano. Tanto el fiscal como el juez consideran fundamental la palabra de él. En el caso de no concretarse el testimonio, la causa quedaría archivada.
Que Uruguay no cuente con una embajada ni un consulado en Haití dificulta el contacto con el chico. La vía posible para llegar a él es que la ONU lo encuentre y lo envíe al país sudamericano.
De ser ubicado, las autoridades rioplatenses tendrían la posibilidad de tomar el testimonio a través de un video conferencia o, incluso, podrían viajar ellos mismos a la isla. De todas maneras, Chaves Hontou amenazó con investigar a fondo si la justicia de su país es competente o no para llevar adelante el caso.
http://america.infobae.com/notas/34267-Marinos-uruguayos-insisten-que-fue-una-broma
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