Ramón Pérez Reyes - 1/22/2010
Puerto Príncipe.- Los soldados norteamericanos comenzaron a tomar las calles de esta capital y ya controlan la seguridad de varios puntos estratégicos, pese a las críticas expresadas por varios países por esa presencia militar en este territorio.
Antes ya lo había hecho en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture, el principal de aquí, donde incluso ha habido controversia por su control.
Mientras ha comenzado a surgir un movimiento opositor que enarbola la consigna “queremos ayuda pero no intervención”.
Los soldados norteamericanos, que desde el primer día aterrizaron sus helicópteros en el Palacio Presidencial, tienen a su cargo la seguridad de la casa de gobierno y varias edificaciones destruidas que se encuentran en sus alrededores, entre ellos el hospital nacional y el Ministerio de Economía.
Una población que aún no se repone del trauma que le causó el terremoto mira con “curiosidad” el cruce por su lado de estos soldados que usan tanquetas y armas de alto calibre.
El hecho de que se haya colocado una bandera norteamericana en el aeropuerto que lleva el nombre de uno de los próceres de la independencia haitiana, es uno de los puntos que más critican los opositores. Sin embargo, otros defienden el envío de los casi once mil soldados norteamericanos, alegando que son necesarios, sobre todo para controlar a bandas organizadas que en horas de la noche saquean comercios y casas particulares.
El presidente de Haití, René Préval, y su primer ministro, Jean Max Bellerive, justificaron el envío de los salados, explicando que el devastador terremoto del 12 de enero dejó al menos 75,000 muertos.
“Los estadounidenses están aquí a pedido nuestro y están aquí para asistirnos en nuestras necesidades humanitarias o de seguridad”, dijo Bellerive a la prensa internacional.
El presidente Préval explicó por su lado en una entrevista publicada en el diario francés Liberation que las tropas estadounidenses que aterrizaron esta semana en el perímetro del palacio presidencial, derrumbado por el terremoto, contaban con su consentimiento.
“La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton me preguntó si estaba de acuerdo con que militares estadounidenses de cuerpos especializados pudieran venir. Le dije que sí”, precisó Préval cuando le preguntaron si la llegada de esas tropas constituía una “invasión amistosa”.
Estados Unidos desplegó 11,000 soldados en este país para las tareas de rescate, seguridad y
distribución de ayuda a los damnificados por el sismo que dejó al menos 75,000 muertos, 250.000 heridos y un millón de personas sin techo, y enviará 4,000 efectivos más.
Algunas naciones como Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Francia han criticado el envío de tropas y en cambio sugieren que se integren a la Minustah.
Los dominicanos
Algunos sectores políticos dominicanos con presencia en este país criticaron también la decisión de República Dominicana de participar con el envío de soldados a Haití.
El presidente del Centro Cultural Dominico-Haitiano, Antonio Poll Emil, dijo que el comportamiento que ha tenido República Dominicano con Haití a raíz del sismo ha contribuido a mejorar enormemente las relaciones entre las dos naciones.
Alega que el envío de tropas podría echar de lado la coyuntura que se ha presentado.
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=128955
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