El panorama es el mismo y el empate persiste Cuatro analistas coinciden en que el revocatorio sólo ha ratificado la polarización.
Para la mayoría, el diálogo es la salida.
Más allá de la revocatoria de tres prefectos, el escenario político del país no ha cambiado, en tanto que los resultados del referéndum han ratificado la polarización de las partes enfrentadas, el Gobierno y las regiones de la denominada media luna, coincidieron cuatro analistas consultados por La Razón.
El sociólogo Félix Patzi identifica dos líneas políticas: una, de los seguidores del proyecto masista, que apuestan por una transformación, y la otra, la de la media luna, con los partidarios de la autonomía. Considera que el diálogo debe pasar por tomar en cuenta ambas posiciones; es, a su criterio, “un nuevo tipo de hegemonía” que puede ejercer el Gobierno como opción.
Para el analista Jorge Lazarte, ambos bandos en conflicto han ganado, pero los opositores más que el presidente Evo Morales. Dice que las dos partes son fuertes y se necesitan mutuamente.
No opina lo mismo la analista Jimena Costa, para quien oficialistas y opositores se muestran demasiado fuertes como para necesitar de una negociación. Ella no ve novedad en los resultados y cree que no está cerca una salida a la crisis porque antes deberán cambiar todos los actores del viejo esquema político.
Finalmente, el sociólogo Fernando Mayorga afirma que las tendencias políticas se ratifican y destaca la decisión de Morales de combinar el proyecto de Constitución y los estatutos autonómicos en una futura negociación. También, resalta la vocación democrática demostrada ayer por los bolivianos.
Más allá de la revocatoria de tres prefectos, el escenario político del país no ha cambiado, en tanto que los resultados del referéndum han ratificado la polarización de las partes enfrentadas, el Gobierno y las regiones de la denominada media luna, coincidieron cuatro analistas consultados por La Razón.
El sociólogo Félix Patzi identifica dos líneas políticas: una, de los seguidores del proyecto masista, que apuestan por una transformación, y la otra, la de la media luna, con los partidarios de la autonomía. Considera que el diálogo debe pasar por tomar en cuenta ambas posiciones; es, a su criterio, “un nuevo tipo de hegemonía” que puede ejercer el Gobierno como opción.
Para el analista Jorge Lazarte, ambos bandos en conflicto han ganado, pero los opositores más que el presidente Evo Morales. Dice que las dos partes son fuertes y se necesitan mutuamente.
No opina lo mismo la analista Jimena Costa, para quien oficialistas y opositores se muestran demasiado fuertes como para necesitar de una negociación. Ella no ve novedad en los resultados y cree que no está cerca una salida a la crisis porque antes deberán cambiar todos los actores del viejo esquema político.
Finalmente, el sociólogo Fernando Mayorga afirma que las tendencias políticas se ratifican y destaca la decisión de Morales de combinar el proyecto de Constitución y los estatutos autonómicos en una futura negociación. También, resalta la vocación democrática demostrada ayer por los bolivianos.
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“Hay que escuchar las dos propuestas”
“Hay que escuchar las dos propuestas”
FÉLIX PATZI, sociólogo.
Ex ministro de Educación (2006- 2007)
“El escenario no ha cambiado, pero hay una realidad: el Presidente tiene el 60 ó 62% y es un indicador de que el país en su conjunto apuesta por una transformación. Ahora, en las regiones, la ratificación de los prefectos (opositores) también implica que están anclados en una posición de autonomías. La polarización del país, en términos de propuestas, de paradigmas, es un asunto ya estructural, no coyuntural.
Lo más destacable es que la población ha dicho que se puede dialogar en función de estas cosas. Hay dos líneas: los que quieren la transformación como país y los que tienen una posición de autonomía, que es un hecho que no se puede negar. La discusión de fondo tendría que ser la modificación de los estatutos de algunos departamentos que tratan de monopolizar algunos recursos.
Yo creo que hay que conversar (tiene que haber diálogo), tiene que darse eso, pero también hay una realidad: el Gobierno tiene ya la segunda opción para llevar adelante su proyecto de transformación, construir un nuevo tipo de hegemonía... Esa hegemonía significa escuchar a la mayoría e implementar sus proyectos, y de la minoría rescatar sus aspiraciones, recoger la propuesta de las autonomías; es el sentir de la ciudadanía de ciertas regiones. Ya no debía estar en discusión la autonomía, sino discutir los estatutos. Ahí está el meollo de la cuestión.
Hay que escuchar las dos propuestas, una de mayoría y otra de minoría. Ésa es la línea base para el consenso. Y también yo creo que los prefectos ratificados deberían ser conscientes de que no se puede remar contra la corriente”.
“La población dijo que se puede dialogar en función de...los que quieren transformación y los que tienen una posición de autonomía”
“El escenario no ha cambiado, pero hay una realidad: el Presidente tiene el 60 ó 62% y es un indicador de que el país en su conjunto apuesta por una transformación. Ahora, en las regiones, la ratificación de los prefectos (opositores) también implica que están anclados en una posición de autonomías. La polarización del país, en términos de propuestas, de paradigmas, es un asunto ya estructural, no coyuntural.
Lo más destacable es que la población ha dicho que se puede dialogar en función de estas cosas. Hay dos líneas: los que quieren la transformación como país y los que tienen una posición de autonomía, que es un hecho que no se puede negar. La discusión de fondo tendría que ser la modificación de los estatutos de algunos departamentos que tratan de monopolizar algunos recursos.
Yo creo que hay que conversar (tiene que haber diálogo), tiene que darse eso, pero también hay una realidad: el Gobierno tiene ya la segunda opción para llevar adelante su proyecto de transformación, construir un nuevo tipo de hegemonía... Esa hegemonía significa escuchar a la mayoría e implementar sus proyectos, y de la minoría rescatar sus aspiraciones, recoger la propuesta de las autonomías; es el sentir de la ciudadanía de ciertas regiones. Ya no debía estar en discusión la autonomía, sino discutir los estatutos. Ahí está el meollo de la cuestión.
Hay que escuchar las dos propuestas, una de mayoría y otra de minoría. Ésa es la línea base para el consenso. Y también yo creo que los prefectos ratificados deberían ser conscientes de que no se puede remar contra la corriente”.
“La población dijo que se puede dialogar en función de...los que quieren transformación y los que tienen una posición de autonomía”
“Éste ha sido un revocatorio inútil”
JORGE LAZARTE, analista político. Asambleísta constituyente.“Las dos partes en conflicto, el presidente Evo Morales y los prefectos de la media luna han ganado, sólo que unos más que otros. Es decir, globalmente, los porcentajes a favor de la media luna son mayores que los obtenidos por el Presidente...
Se mantiene el conflicto de fondo, entre dos fuerzas que son más fuertes que antes, pero una más fuerte que la otra. Se mantiene el empate y, por tanto, el Gobierno tendrá que hacer una lectura no precipitada de estos resultados iniciales, para resolver el problema de qué hará de ahora en adelante, que es cómo, al mismo tiempo, convocar o adelantar un referéndum revocatorio para aprobar el proyecto constitucional de Oruro y, a la vez, buscar ponerse de acuerdo, querer concertar. Las dos cosas no marchan juntas.
En el fondo, el país ha ratificado su polarización. El referéndum no tuvo objeto, no hizo lo que el Gobierno estaba esperando; éste ha sido un revocatorio inútil: los problemas continúan y seguimos preguntándonos si se van a poner de acuerdo o no.
Evo Morales, sin dudas, se fortalece, pero los líderes regionales de la media luna se fortalecen aún más. Los dos salen más fuertes de lo que estaban; pero el problema, ahora, es cómo ponerse de acuerdo. A eso se agrega la complicación de que el Gobierno quiera hacer un referéndum por el proyecto constitucional de Oruro. El próximo paso es convencerse de que ambos son fuertes y que no pueden vencerse. Y, como no pueden vencerse, están condenados a entenderse; de otra manera, pueden perder los dos. Se necesitan y tienen la obligación de ponerse de acuerdo”.
“Evo Morales se fortalece, pero los líderes regionales de la media luna se fortalecen aún más. Los dos salen más fuertes de lo que estaban”
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“La única opción es un cambio de timón”
JIMENA COSTA, analista política.
“No veo mucha novedad. Los resultados nos dicen que no cambia el escenario: el Presidente se ha fortalecido y los prefectos de la oposición también.
El Presidente ha ganado con un fundamental voto del occidente, pero ha sido revocado en cinco departamentos. Al Presidente se le va a dificultar aterrizar el 24 de Septiembre en Santa Cruz, de no ser el discurso que ha emitido, que no era para el país sino para la prensa internacional... tiene un muy buen manejo de imagen. De todas maneras, ese discurso lo puede comprometer y obligar a un cambio de timón. La huelga levantada del Prefecto de Santa Cruz también es una buena señal, puede haber voluntad de cambiar las actitudes en las regiones.
Se fortalecen los polos de la contradicción y, por tanto, ninguno está lo suficientemente débil para necesitar una negociación. La única opción para que haya negociación es un cambio de timón del Gobierno. (¿El diálogo para conciliar el proyecto de Constitución y los estatutos es la salida a esta crisis?) De ninguna manera, lamento decir que ha sido un ejercicio colectivo para franelearles el ego a los políticos; yo no creo que estén en condiciones de desandar lo andado en estos 30 meses (...)
Como quedan fuera de la negociación Reyes Villa y Paredes, falta que caigan los demás que vienen de la vieja forma de hacer política: Evo Morales, Leopoldo Fernández; probablemente se salvan Costas, Suárez y Cossío... el viejo sistema se va a caer con el MAS, Podemos, UN, el MNR, el MSM... No están dadas las condiciones para salir de la crisis. Espero equivocarme”.
“Los resultados fortalecen los polos de la contradicción y, por tanto, ninguno está lo suficientemente débil para necesitar una negociación”
“La única opción es un cambio de timón”
JIMENA COSTA, analista política.
“No veo mucha novedad. Los resultados nos dicen que no cambia el escenario: el Presidente se ha fortalecido y los prefectos de la oposición también.
El Presidente ha ganado con un fundamental voto del occidente, pero ha sido revocado en cinco departamentos. Al Presidente se le va a dificultar aterrizar el 24 de Septiembre en Santa Cruz, de no ser el discurso que ha emitido, que no era para el país sino para la prensa internacional... tiene un muy buen manejo de imagen. De todas maneras, ese discurso lo puede comprometer y obligar a un cambio de timón. La huelga levantada del Prefecto de Santa Cruz también es una buena señal, puede haber voluntad de cambiar las actitudes en las regiones.
Se fortalecen los polos de la contradicción y, por tanto, ninguno está lo suficientemente débil para necesitar una negociación. La única opción para que haya negociación es un cambio de timón del Gobierno. (¿El diálogo para conciliar el proyecto de Constitución y los estatutos es la salida a esta crisis?) De ninguna manera, lamento decir que ha sido un ejercicio colectivo para franelearles el ego a los políticos; yo no creo que estén en condiciones de desandar lo andado en estos 30 meses (...)
Como quedan fuera de la negociación Reyes Villa y Paredes, falta que caigan los demás que vienen de la vieja forma de hacer política: Evo Morales, Leopoldo Fernández; probablemente se salvan Costas, Suárez y Cossío... el viejo sistema se va a caer con el MAS, Podemos, UN, el MNR, el MSM... No están dadas las condiciones para salir de la crisis. Espero equivocarme”.
“Los resultados fortalecen los polos de la contradicción y, por tanto, ninguno está lo suficientemente débil para necesitar una negociación”
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“Queda como desafío la negociación”
“Queda como desafío la negociación”
FERNANDO MAYORGA, sociólogo.
“Se ratifican las tendencias políticas en el país. El escenario político no va a variar. Lo de La Paz y Oruro (la revocatoria de sus prefectos) es irrelevante y lo de Cochabamba tampoco tiene tanta influencia porque es un prefecto (Reyes Villa) que no tiene el respaldo de la autonomía departamental aprobada. En esa medida, para usar la jerga de los medios, se mantiene el empate, se fortalecen los dos bandos y, por lo tanto, lo que queda como desafío es la negociación. Y el discurso del Presidente en ese sentido es promisorio, porque ha planteado los términos de negociación, otra vez, bajo la modalidad de combinar el proyecto de Constitución con los estatutos autonómicos. Es la única solución política con perspectiva de estabilidad democrática, distinta de la conflictividad, y una reforma del Estado consensuada pasa por esa concertación. No pasa todo por ahí, pero es un tema central en la discrepancia entre el oficialismo y la oposición en el país.
Hay un tema pendiente y es cómo va a actuar la oposición, porque no actúa de manera unitaria: por un lado, están los prefectos y la oposición cívica y por otro, la oposición parlamentaria. Ojalá en este cuadro de negociación futura pueda haber un accionar coherente de la oposición, porque eso facilitaría el diálogo con el Gobierno.
Del referéndum hay que valorar la condición democrática de la sociedad boliviana. Con antecedentes y premoniciones de violencia y conflicto, vemos una vez más que la ciudadanía, cuando no hay grupos organizados, actúa de forma democrática, pacífica y comprometida. Eso hay que resaltarlo”.
“Hay que valorar la condición democrática de la sociedad...la ciudadanía, cuando no hay grupos organizados, actúa de forma democrática”
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=BOL&pagina=http://www.la-razon.com
“Se ratifican las tendencias políticas en el país. El escenario político no va a variar. Lo de La Paz y Oruro (la revocatoria de sus prefectos) es irrelevante y lo de Cochabamba tampoco tiene tanta influencia porque es un prefecto (Reyes Villa) que no tiene el respaldo de la autonomía departamental aprobada. En esa medida, para usar la jerga de los medios, se mantiene el empate, se fortalecen los dos bandos y, por lo tanto, lo que queda como desafío es la negociación. Y el discurso del Presidente en ese sentido es promisorio, porque ha planteado los términos de negociación, otra vez, bajo la modalidad de combinar el proyecto de Constitución con los estatutos autonómicos. Es la única solución política con perspectiva de estabilidad democrática, distinta de la conflictividad, y una reforma del Estado consensuada pasa por esa concertación. No pasa todo por ahí, pero es un tema central en la discrepancia entre el oficialismo y la oposición en el país.
Hay un tema pendiente y es cómo va a actuar la oposición, porque no actúa de manera unitaria: por un lado, están los prefectos y la oposición cívica y por otro, la oposición parlamentaria. Ojalá en este cuadro de negociación futura pueda haber un accionar coherente de la oposición, porque eso facilitaría el diálogo con el Gobierno.
Del referéndum hay que valorar la condición democrática de la sociedad boliviana. Con antecedentes y premoniciones de violencia y conflicto, vemos una vez más que la ciudadanía, cuando no hay grupos organizados, actúa de forma democrática, pacífica y comprometida. Eso hay que resaltarlo”.
“Hay que valorar la condición democrática de la sociedad...la ciudadanía, cuando no hay grupos organizados, actúa de forma democrática”
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=BOL&pagina=http://www.la-razon.com
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