Madrid, 14 feb (EFE).- El presidente de
El Padre Ángel, que en la actualidad tiene 72 años y hace 42 comenzó a viajar fuera de España para atender a los más necesitados de otros países, dijo a Efe antes de partir que éste es un buen momento para renovar el llamamiento de ayuda, ya que se acerca el periodo de lluvias en Haití y con ellas la amenaza de enfermedades.
El pueblo haitiano no está muerto y ahora más que nunca hay que seguir ayudándole, señaló, en declaraciones realizadas en el aeropuerto internacional Madrid-Barajas antes de partir.
El principal objetivo de su segundo viaje a Haití tras el terremoto, explicó, es poner en marcha un campamento de desplazados con asistencia integral, que atenderá a unas mil personas y estará situado en la localidad de Carrefour, a unos 30 kilómetros al oeste de Puerto Príncipe.
La misión lleva 60 tiendas de campaña, que se sumarán a las carpas gigantes para servicios comunes del campamento (cocinas, comedores, escuela y consultorio médico) que la ONG tiene ya instaladas allí.
El Padre Ángel aprovechará la visita para supervisar el funcionamiento del hogar" que desde hace dos semanas han abierto en en Santo Domingo para acoger a niños haitianos que fueron llevados a hospitales de la capital de la República Dominicana y que cuando son dados de alta no tienen dónde ir.
El fundador de Mensajeros de la Paz tiene previsto regresar a España a finales de la próxima semana, pero el resto de la misión se quedará al menos un mes hasta que el proyecto se ponga en marcha y puedan ser sustituidos por otros cooperantes.
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