La señora Kennedy debe comprender que el grave problema que tienen los haitianos nace desde su país, que se encuentra devastado, con hambre, con miseria, con necesidades, sometido a la bota de gobiernos dictatoriales, donde hay una intervención, manejada por organismos internacionales.
No señora Kennedy, los dominicanos somos respetuosos de los derechos humanos de los haitianos, pero no se puede echar sobre nuestros hombros la desgracia de ese país, ni somos los responsables de encontrar soluciones inmediatas.
Haga usted esfuerzos, dijo Luis “El Gallo”, para que el gobierno de su país, y organizaciones representativas de los derechos humanos vayan a solucionar los problemas de Haití, que se ponga fin a su hambre, a su miseria y a su abandonado, del cual no somos responsables los dominicanos.
La carga de la miseria humana, apuntó, no puede caer sobre los hombros de los dominicanos, que día a día tratamos de echar para adelante nuestro país, sino que es responsabilidad básica de las grandes potencias, que son indiferentes sobre la suerte de esa pobre nación
Agregó que Kennedy ha hecho lamentables declaraciones, que desdicen a una organización representativa de los derechos humanos, cuando recomendó vigilar el proceso de regularización de los inmigrantes haitianos indocumentados que viven en el país para que sea transparente.
Añadió que la República Dominicana, como Estado, tiene una línea bien clara y definida, en torno a como tratar a los indocumentados haitianos.
Señaló que a pesar de las expresiones de Kennedy, el problema de los indocumentados haitianos no se puede ver como una responsabilidad y culpa de las autoridades dominicanas, sino de los problemas que hay en Haití.
Destacó que la hija de Robert Kennedy y sobrina de John F. Kennedy, parece que se equivocó de rumbo y en vez de ir a Haití a tratar los problemas de los derechos humanos, aterrizó en Santo Domingo.
Lamenta que Kerry Kennedy, una representante de los derechos humanos internacionales, se ponga el ropaje de intervencionista en asuntos internos y de pro-cónsul, cuando señala que el país debe garantizar que las leyes no sean aplicadas de forma retroactiva como entiende se hace en el registro civil con los hijos de descendientes haitianos que residen aca.
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