Port-au-Prince, el 22 de julio de 2009 - (AHP) - el Presidente de la Asociación de los Economistas Haitianos (AEH), Eddy Labossière, deploró miércoles el hecho de que la mayoría de las empresas del país utilicen tres libros contables, diferente uno del otro.
Juzgó anormal que sea imposible precisar la población que debe pagar impuestos, para el impuesto sobre la renta o para las empresas que deben pagar una parte de sus ingresos al Estado.
El Estado haitiano tiene interés en lanzar grandes reformas en este ámbito, en particular, reforma de la fiscalidad de la aduana, destacó el economista, considerando que tal iniciativa puede contribuir en gran parte a poner el país sobre los carriles del desarrollo.
Eddy Labossière hizo alusión a recientes declaraciones de diputados como Steven Benoit, según las cuales las libros contables que empresas del sector textil enviaron a la Dirección General Impuestos (DGI) revelarían varias anomalías.
Algunas de entre ellas sólo pagarían unos centavos al Estado, mientras que otros que se dicen en quiebra desde años prosiguen a pesar de todo sus actividades, destaca el Presidente de la AEH.
Sr. Labossière considera también que la mayoría de los propietarios de edificios hacen falsas declaraciones. Se refirió, en particular, al asunto que se oponía la Organización del Pueblo en Lucha (OPL) a los propietarios de la casa que albergaba su domicilio social en la Avenida Lamartinière.
El OPL afirma que pagaba más mil de dólares americanos al mes para el alquiler de la casa mientras que la declaración hecha a la DGI por su propietario describía unos centavos. “Tenemos un presupuesto soportado al 60% por la internacional mientras que una reforma de la fiscalidad está en condiciones de ayudarnos a considerar los recursos necesarios para hacer frente en todo un conjunto de necesidades, dijo el Sr. Labossière, añadiendo que la debilidad del Estado en este ámbito implica un importante falta de lucro para la economía haitiana.
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