Doris Pantaleón - 2/2/2010
Santo Domingo.- El sistema sanitario público del país sólo cuenta con 170 camas para cuidados intensivos de pacientes críticos, de las cuales menos del 50 por ciento se encuentra completamente equipada, capacidad que resulta insuficiente para atender la demanda nacional, agravada actualmente por la tragedia haitiana.
Así lo reveló ayer el doctor Alejandro Báez, gerente de Medicina de Emergencia y Terapia Intensiva del Hospital General de la Plaza de la Salud, quien coordina actualmente un proyecto auspiciado por el clúster de salud de las Naciones Unidas dirigido a aumentar en 50 camas más la capacidad de respuesta del país en materia de cuidados intensivos.
Dijo que el proyecto, ya aprobado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se está desarrollando en coordinación con la Secretaría de Salud Pública, la Universidad de Harvard, la Clínica Mayo, el Hospital General de la Plaza de la Salud y la Sociedad Norteamericana de Medicina Crítica.
Informó que el Proyecto de Aumento de la Capacidad de Terapia Intensiva y Medicina Crítica surge a raíz de la tragedia ocurrida en Haití, donde quedó evidenciado la limitante en disponibilidad de camas de cuidados intensivos que tiene el país.
Informó que también hay un déficit importante de recursos humanos en esta especialidad. Las nuevas unidades inicialmente estarían ubicadas en hospitales de la capital, Jimaní, Azua, Santiago y La Vega, ya que se busca que esos servicios especializados no estén concentrados en una sola ciudad.
Báez, ideólogo del proyecto y quien tiene a su cargo su coordinación, fue el responsable de organizar la adecuación del hospital Buen Samaritano, en Jimaní, y el centro post operatorio de Font Parisien, para la atención de pacientes víctimas del terremoto que afectó a Haití el 12 de enero pasado.
Explicó que en el marco de ese proyecto se dictará un curso gratuito con el apoyo de la Universidad Iberoamericana (Unibe) y la Sociedad Dominicana de Terapia Intensiva dirigido a residentes de medicina interna, anestesiología y medicina de emergencia, que serán los recursos humanos que trabajarán en esas unidades.
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