Dotados de una gran experiencia profesional y con dominio de varios idiomas, el ingeniero haitiano Jacques Delatour y su esposa Raud Octanvil están dispuestos a abrirse paso en el mercado laboral de la República Dominicana y recobrar la normalidad de que disfrutaba su familia antes del terremoto que desvató a Haití el 12 de enero.
Ambos pusieron sus servicios profesionales a disposición del empresariado nacional y de las instituciones públicas y privadas.
Delatour es un ingeniero industrial de 43 años graduado en Cuba y domina francés, inglés y español, conocimientos que, a su juicio, le permitirán un ejercicio profesional exitoso.
Octanvil es una diseñadora gráfica de 33 años, que ha trabajado como actriz y que, al momento del temblor, laboraba para la televisión haitiana.
También domina varios idiomas.
La familia, que perdió una hija de cuatro años y Octanvil dos hermanas en el sismo, la completa el niño Marc Podhino, de ocho años de edad.
El menor, hijo de la pareja, resultó gravemente herido en el temblor, hecho que obligó a internarlo durante varios días en el hospital Robert Reid Cabral.
La pareja de esposos, que perdió varios negocios que poseía en Haití, visitó a El Nacional para agredecerle a su director, Radhamés Gómez Pepín, su respaldo cuando solicitaba con insistencia que las autoridades dominicanas permitieran la entrada al país de la señora Octanvil y el posterior visado para su permanencia legal en el territorio dominicano.
Agradecieron además, la hospitalidad de los dominicanos y las buenas acciones a su favor.
Indicaron que quieren ofrecer sus servicios profesionales en el país para corresponder con el respaldo que recibieron en esos momentos de desgracia.
Delatour y su esposa pertenecen a la Iglesia Adventista del Séptimo Día y están residiendo en un apartamento que les cedió un hermano en Cristo, en la provincia Santo Domingo.
http://www.elnacional.com.do/nacional/2010/2/10/39402/Familia-procura-en-RD-normalidad-perdida-en-Haiti
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