SANTO DOMINGO.- El cura párroco de la iglesia San Martín de Porres, del barrio de Guachupita, en esta capital, denunció ayer que hay una complicidad entre agentes de la Policía que se encargan del plan Barrio Seguro y los delincuentes de ese sector.
El sacerdote Javier Vidal exhortó al jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, y al secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda, a hacer una revisión del plan Barrio Seguro, “ya que los agentes aquí no tienen control”.
El padre Vidal habló durante una marcha realizada por moradores de Guachupita y La Ciénaga, para reclamar que se haga justicia en el asesinato del dirigente comunitario Pedro Brito, muerto a tiros durante un enfrentamiento entre agentes policiales y presuntos delincuentes.
“Estamos harto de esta Policía corrupta que trae inseguridad al barrio, estamos harto de la delincuencia, de la falta de oportunidades, que este gobierno no le ofrece a los jóvenes de nuestros barrios”, dijo. Sostuvo que la patrulla policial que hizo el disparo que le segó la vida al dirigente comunitario tiene que dar la cara, porque ellos saben quiénes estaban ahí.
ReclamoLa marcha fue organizada por miembros de la parroquia y una 18 organizaciones de juntas de vecinos, pastoral, clubes culturales, escuelas y deportivas, quienes con pancartas y consignas pedían justicia para que esa muerte no quedara impune. También lanzaban las consignas: “No más muertes”, “No más atracos”, “Queremos paz”, “No a la violencia, sí a la paz de la comunidad de Guachupita”, “No dejes tu barrio en la inseguridad y construyamos la paz”. La caminata culminó frente a la casa de la víctima, ubicada en la calle Francisco del Rosario Sánchez, número 93, donde los padres de la iglesia San Martín de Porres, Javier Vidal y Pablo Mella, hicieron una bendición a la mesa donde Brito se ganaba el sustento vendiendo pollo.
En tanto que jóvenes de esta comunidad hicieron un montaje teatral con el tema: “Paz en la tormenta”.
Solicitaron que los policías implicados en la muerte del dirigente comunitario sean sometidos a una investigación profunda que saque a la luz la verdad de los acontecimientos y conduzca a la justicia a los responsables.
Victoria Germán, esposa de la víctima, y sus hijos Isabel, Fermín, Mercedes y Eulalio Brito Germán, dijeron que una patrulla de la Policía perseguía a un carro rojo donde viajaban varios hombres, el cual frenó de golpe y la patrulla motorizada que lo perseguía chocó contra el vehículo, cayendo los agentes al suelo. Afirmaron que en ese momento uno de los policías le indicó al otro que disparara, impactando a su pariente que estaba recibiendo mercancía (pollos) para su negocio.
Sin embargo, una nota de la Policía señala que Brito fue herido por los presuntos delincuentes Yuliber y un tal Colilla cuando eran perseguidos por una patrulla, con la que se enfrentaron a tiros.
Fuentes: http://www.listin.com.do
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Comentando:
Estaría sin lugar a dudas provocando alguna ira de parte del supuesto lector quien no entendiera las intenciones detrás de esta actividad que consiste en recoger las noticias que se podrían catalogar de malas en un espacio como este. Fuera de mi pensamiento el objetivo de dañar la imagen de la sociedad que sea. Mi intento se enmarca en una observación que me permita entender porque en otros países de la región, si los problemas sociales seculares que nacieron con la misma edificación de la identidad de cada nación no constituyen atropellos para que alcancen un grado de desarrollo económico y social, porque en Haití todo se paraliza y parece que lo único que ocurre en el país torna alrededor de crímenes y violencia?
Hoy en día, la violencia institucionalizada constituye uno de los retos más importantes para los dirigentes latinoamericanos quienes prometieron democracia segura a sus conciudadanos. Esta plaga conlleva en si gérmenes para crecer y las malas administraciones sirvieron de abono para que floreciera y llevar frutos más allá de nuestras fronteras.
Con este artículo que hace referencias a nexos existentes entre las pandillas y ciertos agentes de la policía parece describir exactamente lo que el jefe de la Policía Nacional Haitiana el Señor Mario Andrésol quien en varias ocasiones ha declarado que mas del veinticinco por ciento del efectivo de este cuerpo de orden estaba vinculado con una u otra forma de violencia que azota Puerto-Príncipe y otras ciudades del país.
Una de las diferencias en las dos problemáticas radica en la actitud de las autoridades dominicanas quienes han demostrado verdaderas disposiciones para identificar y enfrentar estos grupos que dañen la imagen de la institución bien consciente de su misión de proteger y servir los intereses de la ciudadanía y de la nación. Mientras que en Haití, la buena voluntad del director de la policía no basta para inclinar las opiniones a favor de su política de depuración frente a la intención del primer ministro de seguir negociando con los bandidos en una actitud proselitista prematura.
Abrimos este espacio en 2007 cuando en Haití se hablaba también español debido a la presencia de los soldados latinos de la MINUSTAH. Una ventanilla de expresión hispánica para verse mejor . Después del 2010, el mundo hispano se ha acercado bastante a Haití. Sirvio para darse cuenta del distanciamiento de sus vecinos de culturas hispanas casi todas. Esta sigue abierta para recibir todos aquellos que quieran entender y ayudar a esta nación patrimonio de la humanidad.
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