La celebración del carnaval haitiano, evento tan popular como la retransmisión por la televisión del campeonato mundial de football es el momento estrella de las fiestas populares del país. Los que animan estas festividades sacan su inspiración de hechos del quehacer cuotidiano de la vida nacional. Las personas importantes, las instituciones son evocadas muchas veces en términos no muy elogiosos para no decir francamente indecentes. Pero es el momento para “botar el golpe”. Todo esta permitido.
Los refranes se pelean los puestos más simpáticos y populares. Si en el panorama haitiano se busca algo anormal y disparejo es por supuesto la presencia de los soldados que conforman la fuerza de la MINUSTAH (misión de la ONU par la estabilización de Haití). Por razones que no vienen al caso debatir, salió como un consenso nacional la poca eficiencia para no decir la casi inutilidad de esta fuerza de ocupación para varios ciudadanos. Los rumores mas arrolladores han sido utilizados para etiquetar estos soldados que en realidad no pusieron el alma en el desempeño de sus funciones y atribuciones. Pronto MINUSTAH se convirtió en TURISTA para hacer alegaciones del amor que estos extranjeros sintieron por nuestras playas y nuestras chicas.”Minustah sispan-n fè tourista” (Minustah dejar de hacer turismo) rezaba el refrán del merengue de carnaval del popular grupo T-Vice el año pasado. Este carnaval la sátira que mas se va a usar en dirección de la Minustah será inspiradaza por la conjunción de dos hechos: El amor de los soldados por la carne de chivos y el desconocimiento de las costumbres haitianas.
El campesino haitiano, si por alguna razón dispone de un poco de dinero generalmente lo invierte en la compra de animal tipo puercos, chivos, vaca, pollos y gallinas. Estos animales no serán criados para el consumo normal sino se usa en caso de necesidad de dinero. Todavía, los expertos siguen criticando los efectos calamitosos que acarreo la matanza de los puercos criollos bajo el pretexto de los riegos de contaminación de la fiebre porcina africana. Estos mismos expertos se acuerdan en constatar que los campesinos se empobrecieron como nunca desde esta funeste medida.
En muchas ocasiones, estos animales se crían sueltos y buscan en los terrenos vecinos su comida. Esto es aun mas cierto y mas vigente para los chivos quienes en tiempo de sequía recorren varios kilómetros en busca de comida. Es impresionante cuando uno recorre las rutas nacionales y los caminos vecinales de encontrar chivos en lugares muy accidentados casi desiertos. Esto no significa que estos chivos sean salvajes o sin dueños.
Parece que los soldados de la Minustah hayan cometido este error en considerar los chivos que cruzan las calles y las rutas de los pueblos del país como animales salvajes sin dueños. Ellos se darían en la cacería sin permiso de estos animales que terminan luego en sus platos.
El veredicto popular no se hace esperar. Para los haitianos los soldados de la Minustah son ladrones de chivos, “volo kabrit”. Se dice que hoy en día, cuando ellos (los soldados) pasan por las calles de un barrio, los habitantes del barrio hacen ¡bèèèèè!!!…!bèèèè!!!…!bèèèè !!! imitando un chivo gritando.
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