MIGRACION HAITIANA EN REPUBLICA DOMINICANA

Parece cúmplese teoría Louverture
JUAN TERRERO PÉREZ
“La Independencia haitiana nació obviamente unida a la idea imperialista”, sostiene el doctor Joaquín Balaguer en su obra “La Isla al Revés”.
Haití fue el primer país latinoamericana que se rebeló del dominio imperial francés en 1804, luego subyugó a esta parte de la isla durante 22 largos años, cometiendo todos tipos de tropelías hasta que los trinitarios encabezados por Juan Pablo Duarte lograron nuestra “independencia” el 27 de febrero de 1844.
En estos momentos, gran alarma causa en la República Dominicana la invasión pacífica de miles de haitianos hacia el lado Este de la isla de Santo Domingo, lo que parece dar cumplimiento al credo de Toussaint Louverture: “Quisqueya es única e indivisible”.
Ahora bien, razones de sobra tienen los haitianos cuando cruzan la frontera domínico-haitiana en busca de una mejor forma de vida. Recordemos que cientos y cientos de dominicanos se montan en yolas para cruzar las turbulentas aguas del Canal de la Mona para llegar a Puerto Rico, entendiendo que en la denominada isla del encanto encontrarán la panacea que le permitirá resolver sus problemas.
Tras la búsqueda de la supervivencia el hombre hace hasta lo indecible. Empero, la penetración irregular de miles de haitianos hacia el territorio nacional constituye un gravísimo error que nuestras autoridades deben corregir lo antes posible.
Las presiones internacionales de grandes potencias parecen indicar que los dominicanos tendremos que resignarnos a vernos obligados a aceptar la imposición de convivir con miles y miles de haitianos de manera ilegal en nuestro territorio. República Dominicana es un país tercermundista que tiene, al igual que Haití, grandes problemas: falta de energía eléctrica, salud, educación, déficit habitacional, escasez de agua potable, falta de alimentación, déficit de empleos, por lo que no estamos obligados a cargar con los problemas haitianos.
Durante una participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el presidente dominicano, doctor Leonel Fernández sostuvo que únicamente con la ayuda de las grandes naciones, podremos los dominicanos enfrentar los problemas nuestros. ¿Entonces, cómo pretenden que carguemos con los problemas de Haití, pretendiendo obligarnos a una fusión irracional de la isla?
La idea de que la isla es única e indivisible es un credo viejo en Haití. Recordemos que la Constitución haitiana de 1801, votada por Louverture, anuncia en términos categóricos que Santo Domingo en toda su extensión y sus islas adyacentes, que forman parte del imperio francés, se denominará República de Haití.
En su Artículo 40, esa misma legislación establece: “La isla de Haití, antes llamada Santo Domingo con las islas adyacentes que de ella dependen, forman el territorio de la República”. Mientras que el artículo 41 manifiesta: “La República de Haití es una e indivisible, su territorio se divide en departamentos, a saber: Departamento Sur, Oeste, Artibonito y del Norte”, en referencia al Cibao.
Desde hace tiempo hemos oído decir que esa teoría se enseña en las escuelas haitianas, por lo tanto, los haitianos crecen y se desarrollan bajo ese credo.
En un conflicto entre dominicanos y haitianos, los dominicanos iríamos en desventaja, ya que militarmente los haitianos tienen en la República Dominicana esa quinta columna establecida en nuestro territorio con los miles y miles de haitianos que pululan por todo el territorio nacional.
Ante la permanente penetración haitiana a República Dominicana, es muy delicado que las autoridades de Migración sigan permitiendo esa invasión pacífica hacia nuestro país, por lo que hay que hacer un llamado a la Dirección General de Migración para que tome seriamente las medidas necesarias para evitar esto, antes de que sea demasiado tarde. Aún estamos a tiempo. Fuentes : Periodico HOY en http://www.hoy.com.do)

“Sancocho recalentado…
Como estudiante HAITIANO de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo de año 1983 a 1989 yo estuve leyendo y oyendo este tipo de comentarios constantemente en todos los medios de comunicación. Yo admiraba esta facilidad que tenían estos medios de darle importancia a este fenómeno de la migración haitiana en función de las características del resto o de la actualidad en todo el país.
Se martillaban estas nociones de “invasiones pacificas” apoyadas en las reflexiones del inmortal Doctor Balaguer quien nunca había escondido sus pareceres a propósito de los haitianos. Estas reflexiones dirigidas en post de una reacción ciudadana acababa por darle sus frutos hasta tal punto que tuve la grata oportunidad de vivir y sentir el odio en las miradas de ciertos ciudadanos dominicanos quienes lograron considerarme como un enemigo hostil y peligroso.
La presión que como ciudadano haitiano residiendo legalmente en Republica Dominicana y estudiante de medicina fue tal que el Senador Ramón Alburquerque quien conducía un programa de televisión nos invito para que habláramos de esta situación. En esta época, intentamos explicar las razones de esta migración…
Más de veinte años después las reflexiones no han avanzado. Esta invasión no se ha convertido en bélica, Haití no ha beneficiado de la presencia del supuesto quinta columna. Ninguna profecía se ha cumplido.
La presencia masiva de haitianos en Republica Dominicana representa por cierto un problema para la Republica Dominicana al mismo titulo que los mexicanos en los estados unidos o los africanos que toma yolas para llegar a las orillas de Europa. George Bush, para justificar la construcción de su muralla en la frontera con México puede utilizar el pretexto que quiera pero pasaría por ridículo si asimilaba esta migración a un intento escondido no revelado de México de ocupar parte de los estados unidos.
En lo que se refiere à la unidad y la indivisibilidad de la isla hay muchas cosas que decir y seria bueno que algunos dominicanos aprenden y se percaten del contexto histórico y político el cual dio cabida a esta reflexión. Seria demasiado largo hablar de ello ahora. Sin embargo quiero asegurarle que aprendí a darle importancia a este artículo en la constitución de TOUSSAINT LOUVERTURE cuando mis profesores de historia de la UASD hablaron de ello. Así, puedo decir que esta idea no se enseña en las escuelas en Haití con ningún énfasis particular.
En una lógica de crear un estado independiente rompiendo con las tradiciones de la época y sobretodo poder defender este nuevo estado de los ataques de las potencias coloniales, se entiende que la coexistencia de una colonia en la parte este, dominada por los españoles podría ser letal a la gestación de la republica de Haití. De ahí las delimitaciones del territorio hechas por LOUVERTURE. Y por fin, la unidad e indivisibilidad es una noción republicana que acompañaba en esta época las declaraciones oficiales de la republica francesa.
Es imprescindible que se busque una solución para enfrentar el problema de la migración haitiana en republica Dominicana. Es lamentable que la comunidad internacional no se involucre aun mas en la búsqueda de soluciones adecuadas basando en la idea de que las causas del éxodo de los haitianos son económicas y las medidas deben ser consideradas en Haití.
Sin embargo, un informe de otro periódico mencionó el hecho de que 90% de las actividades del sector agrícola del país es llevado al cabo por la mano de obra de haitianos ilegales. Este informe merece una atención particular. Por igual modo se podría decir de la importancia de los beneficios para la Republica dominicana que genera el comercio con Haití.
El problema no esta en vía de solucionarse por que nunca ha sido planteado en términos reales objetivos. La pasión desbordante lleva a consideraciones hechas a espaldas de la realidad de hoy…