Piden más alcance de “Barrio Seguro”

POR GERMAN MARTEEl Programa Barrio Seguro iniciado el 20 de agosto del 2005 básicamente se ha limitado a la parte represiva, a la vigilancia policial, lo cual ha logrado disminuir los actos de violencia y las constantes balaceras, pero las autoridades no han cumplido con las promesas que hicieron para mejorar las condiciones de vida de los residentes en los sectores donde se ejecuta, de acuerdo con dirigentes comunitarios de la Zona Norte.
Este programa forma parte del Plan de Seguridad Democrática ideado por el gobierno para frenar la delincuencia. En teoría es un plan integral, pero incluso en Capotillo, donde se dio inicio al programa en un pomposo acto encabezado por el presidente Leonel Fernández, sólo se han realizado algunas obras, mientras la mayoría de las demandas han sido ignoradas por las autoridades.
Los dirigentes comunitarios Reyes Darnelys Eugenio, Alexis Rafael Peña reclaman de las autoridades prestar atención a los reclamos de los barrios marginados en lugar de hacer redadas indiscriminadas para enfrentar la delincuencia.
De acuerdo con Reyes Darnelys Eugenio, presidenta del Consejo Para el Desarrollo de Capotillo (Condeca), mejorar las condiciones de vida de la gente de Capotillo y los demás barrios marginados donde se ejecuta el Programa Barrio Seguro requiere de hechos no de “palabras frente a una cámara”.
Dijo que todavía hay instituciones como la Secretaría de la Juventud que ni siquiera han hecho acto de presencia en el sector. Otras como el Despacho de la Primera Dama han tenido una actitud positiva y ya han coordinado el inicio de barrios cursos.
Empero, dijo que en Capotillo faltan muchas cosas, incluso algunas tan sencillas como la botica popular que solicitaron a Salud Pública, para el sector La Rampa, próximo al río.
Aunque Indotel donó los equipos para la instalación de varios centros de informática, todavía no se ha podido dar inicio a las clases por falta de profesores, debido a que los voluntarios tal vez puedan dar clase una hora, pero no todo el día, porque necesitan trabajar para comer.
Además de eso, resaltó la dirigente popular, Obras Públicas se comprometió a bachear las calles que estaban en peores condiciones, pero no ha cumplido su promesa.
El gobierno tampoco ha cumplido con su promesa de mejorar algunas de las casas de Capotillo y en dos años sólo ha construido una vivienda y reparado tres. El compromiso que hicieron las autoridades fue garantizar la construcción de cinco casas cada mes, para ir sustituyendo las que estuvieran en peores condiciones.
No obstante, José Cuello, director ejecutivo del Instituto para el Desarrollo de la Comunidad el balance de Barrio Seguro en Capotillo es positivo, ya que a pesar de que faltan muchas cosas por alcanzar, han logrado otras sin tener que recurrir a las protestas y movilizaciones callejeras.
El Programa Barrio Seguro incluye trece sectores de la Zona Norte del Distrito Nacional: Capotillo, Simón Bolívar, 24 de Abril, 27 de Febrero, Gualey, Los Guandules, La Ciénaga, Guachupita, Ensanche Espaillat, Luperón, Las Cañitas, Villas Agrícolas y La Zurza.
SIGUEN ESPERANDO ESCUELAS
La Escuela Laboral, una de las demandas fundamentales de Capotillo, está casi terminada, pero no hay manera de que comience a operar. Asimismo, a dos años de iniciados los trabajos, las autoridades no han terminado la Escuela Nuevo Colegio.
En otros sectores como el 27 de Febrero la situación es peor, porque ni siquiera le han dado respuesta a casos sencillos como el de las escuelas básicas Unidas 27 de Febrero y Héctor J. Díaz, a pesar de que figuran en todas las demandas que hacen los líderes comunitarios, según los dirigentes.
RECHAZAN LAS REDADAS
Alexis Rafael Peña, director del Centro Para la Paz, la Tolerancia y el Desarrollo (CEPATODE) advierte incluso que la vigilancia policial ha mermado en algunos barrios.
“La droga sigue llegando de manera normal, se sigue comercializando en los barrios, los atracos continúan, la gente se sigue quejando porque a cualquier hora del día atracan”, expresó Peña. En cuanto a las redadas policiales, Peña dijo que las mismas son ilegales porque la Policía no tiene derecho a apresar indiscriminadamente a los jóvenes sin una orden del Ministerio Público. Sostuvo que los representantes del Ministerio Público se vienen a enterar de la situación cuando los destacamentos están llenos de jóvenes, la mayoría estudiantes y trabajadores.
Mientras la PN realiza redadas en las que detiene a gente seria, según Peña, a los delincuentes nadie los persigue, “al contrario, se está persiguiendo a los jóvenes que están tratando de salir de la pobreza”.
De su lado, jóvenes del Simón Bolívar se quejaron por las redadas policiales y denunciaron que durante los fines de semanas los agentes detienen a los jóvenes por cualquier cosa, sin importar que vengan de trabajar, o si les enseñan sus carnés, porque su interés es que les den dinero.
En días pasados el joven Rodolfo “cayó” en una de las redadas y para que le devolvieran la passola en la cual iba a comprar una pintura tuvo que dar dinero a los agentes, “para sacar la passola, aunque esté legal, hay que darle sus RD$50 ó RD$100, RD$150 ó su “doscientón”.
Otros amigos del barrio dijeron que carecen de espacio para practicar deportes, por lo que muchos tienen que jugar “vitilla” en medio de la calle.
Fuente Periodico hoy en http://www.hoy.com.do