El presidente de la República de China (Taiwán), Ma, Ying-jeou, designó al señor Wu-Hsiung Chen, Ministro del Consejo de Agricultura, para encabezar la delegación que participa en la “Cumbre Mundial por el Futuro de Haití: Solidaridad Más Allá de la Crisis”. Como miembro responsable de la comunidad internacional, el gobierno de Taiwán ha sabido proporcionar asistencia inmediata a naciones y pueblos en momentos de desastres naturales de gran magnitud.
Hasta el momento, tanto el gobierno como organizaciones de beneficencia y no gubernamentales, han brindado su ayuda desinteresada al pueblo de Haití, a través de asistencia médica, planificación para la reconstrucción y evaluación para la construcción de la Villa de la Nueva Esperanza, que consiste en 500 casas provisionales para alojar a 2.500 personas; la entrega de 30 toneladas de víveres y 1,050 toneladas de arroz, así como también suministros médicos y sanitarios, la donación de 19 millones en dólares americanos provenientes de entidades públicas y privadas.
El camino de la reconstrucción será una lucha prolongada y con duros desafíos, no obstante, la tradicional amistad entre Haití y Taiwán es una garantía de un respaldo sincero y firme. Del mismo modo, el gobierno de la República de China (Taiwán) trabajará en forma mancomunada con la ONU y países amigos como la República Dominicana en el despliegue de acciones colectivas para reconstruir Haití, acelerando con su aporte, la materialización de las metas propuestas.
Mediante encuentros con el gobierno haitiano y en concordancia con las necesidades del país, el gobierno de la República de China (Taiwán) ha identificado 10 proyectos para cuatro áreas de trabajo de reconstrucción que abarcan: asistencia médica y sanitaria, vivienda para los desplazados, entrenamiento profesional y asesoramiento laboral, así como atención a los huérfanos. El plan de asistencia de Taiwán para la reconstrucción de Haití será un esfuerzo conjunto del gobierno e importantes ONG del país, el plazo estimado para la realización de éste sería de tres años (2010-2012) con un monto estimado de 10 millones 370 mil dólares americanos.
Para aliviar la carga financiera de Haití, el gobierno de Taiwán ha consultado con los bancos taiwaneses para llegar a un acuerdo que permita prorrogar el período de pago de capital principal e interés de los préstamos a Haití por cinco años. Además, en los próximos diez años, según las necesidades de Haití el gobierno de Taiwán iniciará varios proyectos cooperativos mediante los mecanismos existentes por un valor anual de 10 millones de dólares americanos. En total la asistencia del gobierno de Taiwán a Haití llegará a ser 121.37 millones de dólares americanos.
La República de China (Taiwán) es un país pequeño en territorio, con escasos recursos naturales y limitaciones en sus capacidades; sin embargo en respuesta al llamado internacional para la asistencia humanitaria y materializar sus responsabilidades como un integrante más de la aldea global, esta vez ha consagrado el esfuerzo tanto del sector público como privado y ha actuado activamente de manera colectiva con la comunidad mundial para apoyar la reconstrucción de Haití. Taiwán tiene experiencia como país receptor de ayuda internacional, la cual le permitió transformarse y llegar a ser un país desarrollado, con capacidad de retribuir a las naciones. Con el deseo de ayudar a los hermanos haitianos a recuperar el curso normal de sus vidas, Taiwán ha elaborado planes concretos, y ha puesto en marcha proyectos relativamente menores en escala pero importantes en su fortaleza, flexibilidad y efectividad.
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