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Puerto Príncipe, 5 mar (EFE).- La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh) de Haití expresó hoy su preocupación por la situación general en el país, donde considera que la seguridad y las condiciones de vida se deterioraron tras el terremoto del 12 de enero pasado que devastó la capital y otras ciudades.
El organismo, que publicó hoy un informe especial, un mes y medio después de la tragedia, indicó que la situación de la seguridad es preocupante, tanto en los campos (de refugiados) como en las calles de la capital y algunas grandes aglomeraciones donde se concentran personas desplazadas.
Al menos treinta y ocho personas murieron por heridas de bala en el período comprendido entre el 27 de enero y el 24 de febrero, reveló la Rnddh, que destacó la debilidad de la Policía al tiempo que se reorganizan grupos de bandidos que escaparon de prisión.
Más de la mitad de la población carcelaria del país se fugó el 12 de enero, pasando de 8.535 a 3.661 el número de prisioneros, indicó el organismo, y destacó que entre los evadidos se encuentran individuos inculpados de crímenes espectaculares.
Varias bases de bandas armadas empiezan de nuevo a funcionar, particularmente en Cité Soleil, en la periferia norte de Puerto Príncipe, y en los barrios Ti bois y Bolosse (periferia sur), señaló.
Mientras, las autoridades se encuentran en una difícil situación tras la pérdida de 75 agentes, la desaparición de otros 67 y las lesiones padecidas por 253, cinco de los cuales sufrieron amputaciones. Además, 42 comisarías y otros edificios de la policía resultaron afectados por el sismo.
En cuanto a los campos de refugiados, la Rnddh contabilizó 1.053 en todo el país (más del doble de la cifra oficial conocida hasta ahora) y señaló que en ellos la seguridad a menudo no está garantizada más que por agentes de las brigadas de seguridad de estos campos.
Entre el 13 de enero y el 24 de febrero, al menos 19 casos de violación de mujeres fueron registrados por la organización.
Cerca de 1,2 millones de personas carecen de refugio, entre ellos al menos 450.000 niños, muchos de ellos huérfanos de padre y madre, subrayó.
En los campos las basuras se administran mal, las aguas domésticas usadas se estancan, los aseos despiden olores nauseabundos y el conjunto genera insectos nocivos para la salud como los anofeles, la mosca verde, constató la Rnddh.
El organismo criticó la gestión de la crisis por parte del Gobierno que, sorprendido por esta catástrofe, se mostró incapaz de gestionar la emergencia (...) Se habrían podido salvar vidas si el Estado haitiano hubiera tenido capacidad de volar en ayuda de las víctimas inmediatamente después del desastre.
Además, según la Rnddh, el Gobierno no se ha preocupado por la protección del patrimonio nacional. Documentos nacionales importantes que se encontraban bajo las ruinas de edificios públicos como el Palacio Nacional, el Tribunal de Justicia, la Dirección General de Impuestos (entre otros) no se han recuperado.
Por otra parte, el organismo estimó que el Gobierno fue descartado para intervenir en la gestión de la ayuda internacional, en la medida en que no inspira confianza alguna y no demuestra competencia alguna en materia de gestión de la cosa pública.
La Rnddh, por otra parte, criticó el sistema establecido por la comunidad internacional para la distribución de la ayuda humanitaria, puesto que no llegó a las categorías sociales más afectadas por el sismo y se creó un mercado paralelo donde se vende la ayuda ofrecida, aseveró.
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