Ricardo Santana - 11/10/2009
NEGOCIO. HUBO ACTIVIDAD COMERCIAL PESE A LOS PASADOS INCIDENTES
Dajabón.- A pesar de los incidentes del pasado sábado en la frontera dominico-haitiana de Pedernales en el sur del país, que dejaron un haitiano muerto y cuatro heridos, cientos de habitantes del vecino país cruzaron ayer a la provincia Dajabón para participar en el mercado binacional que se celebra los lunes y viernes.
La mayoría de los haitianos consultados por periodistas sobre los enfrentamientos ocurridos en la frontera Sur entre dominicanos y sus compatriotas, se mostraron apáticos.
Algunos decían que esos incidentes se registraron en un lugar bien apartado de Ouanaminthe, Fort Liberté y otros pueblos del norte de Haití. Sin embargo, otros como el caso del activista de derechos humanos en Fort Liberté, René Baptiste, dijeron que los enfrentamientos violentos entre sus compatriotas y dominicanos deben evitarse, porque no conviene en nada a las dos naciones que comparten la isla.
Los haitianos como de costumbre vendieron a los dominicanos ropa, calzados usados, perfumería, habichuelas pinta, ron, utensilios de cocina y otras mercancías. Mientras que los haitianos compran en Dajabón arenque, sardinas, huevos, pollos, hielo, tayota, guineos, pastas alimenticias y de tomate, harina de trigo, materiales de construcción y otros artículos.
En los alrededores del mercado de Dajabón fueron apostados miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) y del Ejército Nacional. Empero, un oficial dijo que esa vigilancia es rutinaria los días de mercado para garantizar la seguridad de los dominicanos y haitianos que participan en el intercambio comercial.
El padre jesuita Regino Martínez, coordinador de Solidaridad Fronteriza en Dajabón, dijo que era de esperarse que el mercado que se celebra en esta provincia los lunes y viernes no se interrumpiera, porque tanto los dominicanos como los haitianos comprenden la importancia del mismo para la subsistencia de los habitantes de ambos lados de la frontera.
Martínez significó que en las comunidades fronterizas de Haití y República Dominicana no hay fuentes de empleos y que el mercado se ha convertido en el principal medio de vida que tienen ambos grupos.
No obstante, el sacerdote condenó los incidentes ocurridos en la frontera Sur y dijo que las autoridades de ambos países deben evitar esos acontecimientos.
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