La Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores consideró este viernes que las declaraciones de la primera ministra de Haití, Michèle Pierre-Louis, fueron pronunciadas con “absoluta ligereza” y advirtió que sólo la falta de voluntad del gobierno haitiano podría poner en peligro las relaciones entre ambos países. Afirmó que la República Dominicana ha dado sobradas muestras de querer colaborar con el desarrollo democrático, económico, productivo y social de Haití no sólo en el ámbito nacional, sino a través de todos los foros internacionales en los que ha participado en la última década.En nombre del Gobierno Dominicano, la Cancillería reafirmó la decisión de mantener un diálogo abierto con las autoridades haitianas para solucionar los problemas comunes y actuar frente a ellos de común acuerdo a través de la Comisión Mixta Bilateral Dominico-Haitiana.
“Estamos en un momento de formalización de unas relaciones que se han desarrollado fuera de los marcos institucionales propios de las relaciones intergubernamentales y que, tomando como punto de partida las buenas relaciones de los presidentes Leonel Fernández y René Preval, se desea enmarcar en un diálogo recíproco que las autoridades dominicanas no han dejado de apremiar desde que la Parte Haitiana de la Comisión Mixta Bilateral fue integrada en febrero pasado”, indicó la institución.
A través de un comunicado de prensa, la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores recordó a la primera ministra haitiana, la exhortación que hizo el Presidente Preval de evitar vincular la decapitación del ciudadano haitiano Carlos Nerilus con las relaciones bilaterales entre ambos países y su aseveración de que se trató de un asunto entre particulares, en el que no sólo murió un ciudadano de la vecina nación, sino el dominicano Francisco de León Lara.
Calificó como inaceptable los planteamientos de Pierre-Louis de que en el país, los ciudadanos haitianos sufren “agresiones recurrentes, asesinatos gratuitos, acosos o repatriaciones intempestivas”.
“Más bien, lo que vemos con frecuencia son incidentes violentos entre los propios haitianos, que en la mayoría de los casos no tienen consecuencias fatales por la intervención oportuna y atinada de nuestras autoridades policiales y judiciales”, precisó la institución.
“Lo lamentable es que la jefa del Gobierno haitiano no haya hecho mención de la pronta respuesta que han dado las autoridades dominicanas frente a esos hechos. Lo mismo se puede decir de la seriedad y prontitud con la que el Gobierno dominicano está respondiendo a la paralización del transporte terrestre de mercancías en la zona fronteriza entre Jimaní y Mal Passe”, subraya.
Finalmente, la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores defendió el derecho soberano que tiene la República Dominicana de repatriar extranjeros ilegales de cualquier nacionalidad, ya que corresponde a cada nación controlar su territorio conforme al ordenamiento jurídico interno que se ha dado.
“Lo hacemos procurando garantizar los derechos humanos de todo deportado, pero apegados a nuestras leyes y al interés de preservar la integridad de nuestro territorio”, afirmó la Cancillería Dominicana.
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