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La navidad es una de las fiestas más importantes del cristianismo. Celebramos el nacimiento de Jesús. En Belén. Aquí hay ciertas discrepancias. Una vez más. Algunos historiadores piensan que el nacimiento de Jesús debería situarse más o menos en primavera. Porque se habla en los evangelios de que los pastores cuidaban los rebaños al aire libre. Y que el cielo estaba lleno de estrellas.
Tomando la biblia como fuente, expertos han intentado calcular el nacimiento de Jesús. Se cree que Jesús nació aproximadamente seis meses después de Juan el Bautista. Se tiene una cierta idea de que Juan nació en Marzo. Y que Jesús por lo tanto nacería en Septiembre. Por eso lo de los pastores al aire libre y esas cosas. De todas maneras la iglesia decidió que sería mejor que fuera en invierno ya que en primavera se celebra la pascua. Y nos harían la pascua con dos celebraciones tan importantes en primavera. Ni tendríamos vacaciones bien repartidas ni ná de ná. Es mejor así. En invierno una paradita…y el primavera otra. No sé si es muy científico pero me parece que en este caso la iglesia ha obrado juiciosamente.
Es que la verdadera fecha de nacimiento de Jesús no está en los evangelios. Se habla de tradiciones en algunas culturas de pueblos antiguos. Por ejemplo los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del nacimiento del sol. Lo asociaban al nacimiento de Apolo. (Para ver más sobre Apolo, aconsejamos desde aquí dirigirse al libro que da título al blog que están mirando “encontré el Olimpo bajo mi cama.” De paso lo leen y ven quién fue Apolo. Es un consejo humilde de la autora quien casualmente es la misma persona que en este momento está escribiendo estas líneas. )
De todas formas ya sea en junio, septiembre o diciembre, celebramos el nacimiento de Jesús. Y no se hable más.
Los escandinavos y germanos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de la diosa Freya. Diosa del sol naciente. Los incas también celebraban el nacimiento de Inti o dios del sol más o menos en esta época.
Esta noche del 24 de diciembre nos preparamos para la llamada Nochebuena. Digamos que nos preparamos para la llegada de ese niño que viene. Y algunos van a la misa del gallo. Que es sobre medianoche. Que no sé por qué se llama del gallo, porque los gallos creo que a esa hora ya duermen. Pero seguro que hay una razón.
En Belén, ciudad muy bonita y que yo conozco, claro está, celebran la navidad por partida doble. Como lo oyes. Una vez el 25 de diciembre como la iglesia católica dice. Y otra vez el 6 de enero como dice la iglesia ortodoxa. Siempre llevando la contraria. Dios los bendiga.
Luego tenemos las tradiciones navideñas. En muchas casas se pone el portal de belén. Que es un lío porque primero hay que ponerlo y luego quitarlo. Claro está. Yo no pongo nada en mi casa. Ni lucecitas ni adornitos. Nada de eso.
Cómo no hablar de la cena de navidad. Y esos pobres pavos aterrorizados. Para celebrar el nacimiento de Cristo hay que matar a un animal y comérselo. Pero bueno. Yo como vegetariana, esta noche cenaré croquetas my way. (los que estén interesados en este mismo blog está la receta en la cocina del Olimpo. La autora de este texto que coincide con la autora del blog en general aconseja amorosamente que vayan a leer esta parte. Los que deseen comer dichas delicatesen…) Luego están los villancicos o canciones de navidad. Que cantan sobre cómo beben los peces en el río, campana sobre campana y sobre campana una, que mira tú que es repetitivo. Pero nos desgañitamos con dicha cancioncita. Y por supuesto el súper conocido hits…noche de paz. Silent night. O en su versión original alemana Stille nacht.
En fin, que las familias se reúnen para comer, hablar, cantar o fingir que se llevan bien.
En muchos países civilizados en esta noche o en este día se dan los regalos. O llega un personaje simpático y obeso llamado santa Claus o papá Noel. Que viene de Laponia que está en la cochimbamba. Bueno, no. En Escandinavia. Concretamente en Finlandia. A España no llega…este orondo señor. Nosotros esperamos a los reyes magos. De oriente. Y los regalos los damos el día 6 de enero.
En fin, que la navidad se ha convertido para creyentes y para seres no identificados, en una época de felicidad, amor, tolerancia, buenos deseos…
Todos somos mejores, más buenos, más caritativos…en estos días. Gigante mentira pero que al menos una vez al año para algunos funciona. Pues, mejor eso que nada. ¿No creen?
Así que…desde esta parte del mundo, a todos mis lectores, a los que no lo son, a las buenas personas ( a las malas que les den….) les deseo una feliz navidad. Que seamos frugales en la comida ya que luego nos quejamos de que no cabemos en el pantalón. Que no bebamos mucho ya que la policía (que dios los bendiga…) está esperándonos en las carreteras para ver si hemos bebido y quitarnos puntos del carnet. Cuidadín. Y peor que los puntos son los accidentes.
Yo tengo que salir en mi coche dentro de un rato. Pero no bebo. Claro que me puedo tropezar con un cretino que sí ha bebido y me mande al barrio de los callaítos. Espero que no.
En todo caso feliz noche a todos.
FELIZ NAVIDAD.
MERRY CHRISTMAS
JOYEUX NOEL
FROHE WEINACHTEN
Autores: Sara Villegas Gonzalez
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