Preocupación de sectores de la sociedad haitiana respecto a la Resolución 1743 del Consejo de Seguridad de la ONU
Análisis
Por Wooldy Edson Louidor
Puerto Príncipe, 28 feb. 06 [AlterPresse] --- Muchos ciudadanos y ciudadanas de Haití no han dejado de mostrar preocupación por el calificativo de “amenaza para la paz y la seguridad internacionales en la región” que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aplicó a su país en la Resolución 1743, por la cual se prorroga hasta el 15 de octubre del 2007 el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH).
Según ellas y ellos, dicho calificativo contribuiría a una “nueva estigmatización” de Haití, expresando una vez más la actitud arrogante y despreciativa que algunos países y organismos de la Comunidad internacional han adoptado respecto a Haití.
Por unanimidad el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tomó el 15 de febrero del 2007 la Resolución 1743, reconociendo los avances importantes logrados por la MINUSTAH en materia de seguridad y estabilidad en Haití y subrayando que “la situación en Haití continúa amenazando la paz y la seguridad internacionales en la región”.
Por lo tanto, el Consejo pide a la MINUSTAH que “redoble esfuerzos para reorientar su acción a favor del desarme, la desmovilización y la reintegración, en estrecha colaboración con el Gobierno haitiano y otras partes concernientes, poniendo en marcha un programa completo de lucha contra la violencia…”
La máxima instancia de las Naciones Unidas exhorta también a los cascos azules de la MINUSTAH a “prestar un apoyo operacional a la Guardia Costera Haitiana”.
Del mismo modo, manda a la MINUSTAH que sigan ayudando al gobierno haitiano a “reformar y reorganizar la Policía Nacional - PNH, conforme a su mandato, sobre todo acelerando el seguimiento, el acompañamiento, la formación de todos los funcionarios de la Policía y el fortalecimiento de las capacidades institucionales”.
La Resolución 1743 pide a los cascos azules de la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití que sigan con las operaciones armadas para “desalojar a los bandidos” y, así, establecer la seguridad y la estabilidad, condiciones indispensables para el desarrollo económico y la gobernabilidad.
Por otra parte, al Gobierno haitiano se le recomienda “continuar activamente con la reforma del sector de la seguridad, en particular el Plan de reforma de la PNH, la reforma del aparato judicial y penitenciario…”Desde finales de diciembre del 2006, los cascos azules de la MINUSTAH han hecho operaciones militares con vehículos blindados, helicópteros y cientos de militares, en zonas consideradas muy violentas en la Capital Haitiana.
Como resultado de esas intervenciones, varios presuntos bandidos y secuestradores han sido arrestados, en zonas claves como Cité Soleil, el barrio popular más grande de la Capital Haitiana. Pero, principales jefes de banda pudieron escaparse. Estas operaciones han contribuido a una baja considerable de la violencia en Puerto Príncipe durante los dos últimos meses, aunque se observa una nueva ola de secuestros en la capital. Al menos 10 personas fueron recientemente secuestradas en varios puntos de la capital.
Organizaciones de la sociedad haitiana han denunciado el carácter indiscriminado de las operaciones de la MINUSTAH, según dicen, han cobrado víctimas en el seno de la población civil, particularmente niñas, niños, incluso recién nacidos, y otras categorías de personas inocentes sin nexos con los delincuentes y bandas armadas.
Desplegada en Haití desde junio del 2004 luego del derrocamiento del ex presidente Jean-Bertrand Aristide el 29 de febrero del 2004, la MINUSTAH cuenta actualmente con un poco más de 8 500 cascos azules (6 782 militares y 1 800 policías) dirigidos por el Ejército de Brasil y con 1 696 civiles. [wel gp apr 28/02/2007 23:00] Source: http://www.alterpresse.org/spip.php?article5719
Comentario:
Un articulo interesante en si por el recuento y la trascripción que hace de la ultima resolución de la ONU en le que se refiere a la situación de Haití. Hay ciertos bemoles que se pueden levantar en cuanto a la estructura del análisis. En ningún momento el analista ha identificado los sectores quienes critican y manifiestan una desaprobación frente a lo estipulado en dicha resolución. La actualidad política de Haití no menciona ningún debate ni ninguna acción de protesta por parte de sectores bien definidos. El articulo menciona la apreciación de ciertos (sectores cercanos a LAVALAS) quienes no han dejado de criticar las intervenciones de las fuerzas del orden en los barrios populares de cite soleil. Eso se entiende porque es bien conocido que cite soleil representa un bastión de la agrupación del presidente derrocado Jean Bertrand Aristide; también durante largos tiempos se ha entretenido una especie de amalgama entre las actividades de los pandilleros y las actividades militantes a favor del retorno al país y al poder del antiguo sacerdote-presidente.
Este amalgama es responsable de la lógica que plantea y fundamenta la estrategia puesta en voz el primer ministro Jacques Edouard Alexis bajo la formula “zanahorias y palos”.
Hasta antes del fin de año esta política de entregar las armas de fuego y entrar en un programa que permitiera la reinserción social de bandidos de mala fama había dado poco resultados. Se recuerdan una recrudescencia letal de casos de raptos de niños que obligo las autoridades a aceptar de cerrar los planteles escolares antes de la fecha prevista por el calendario.
Las intervenciones de la fuerzas del orden se iniciarían después de la autorización expresa dada por el poder ejecutivo. Hasta ahora, se han podido encontrar en las casas de los jefes de pandillas documentos que les inculpan en los actos criminales. Es posible qua hayan daños colaterales pero estas intervenciones son indispensables en la medida en que los bandidos siguen retando a las fuerzas publicas.
A resolución que sectores de la vida nacional de Haití no aceptan es la que reza que nuestro país representase una amenaza para la paz y la seguridad internacionales de la región. ¿Por que esta resolución choca a los puritanos?
Hoy en día las amenazas que pesan sobre la región no son de orden política ni fruto de rivalidades ínter fronteras. Las amenazas vienen del matrimonio consumido entre narcotráfico violencia sin olvidar un tercer invitado que es la amenaza terrorista.
La prensa ha relevado datos que hacen creer que hay una acción mancomunada entre pandillas haitianas y jamaiquinas que se materializa en un intercambio drogas-armas de fuego.
El secretario de la fuerzas armadas dominicanas ha declarado recientemente que estos elementos (drogas crimen organizado) representaban la nuevas caras de la amenaza para la nación de Duarte, Sánchez y Mella. Y para contrarrestar este fenómeno de violencia regionalizada el país estaba equipándose y preparándose para librar la debida batalla. Los reportes diarios de la prensa dominicana relatan muy a menudo actividad delictiva en barrios marginados con casi siempre una alianza entre droga y crimen. No es raro encontrar ciudadanos haitianos inculpados e involucrados en estos hechos.
Pero mas allá de la irrelevancia de estos casos aislados de participación haitiana lo que es mas preocupante es esta tendencia que hace creer que Haití ya ha perdido la batalla contra la violencia y el crimen. Una batalla que en realidad nunca se libró porque sectores del poder habían hallado interesantes dividendos en apoyar abiertamente o cerrándose los ojos sobre estos hechos cuando todavía no habían alcanzado la proporción incontrolable de hay.
Hoy en día, el gobierno no ha podido mostrar une línea política seria convincente para asegurar nuestros vecinos. La política aplicada sigue siendo equivocada…
La MINUSTAH había prometido cambios en la manera de combatir la delincuencia con la profesionalización de la policía nacional de Haití, pero un vistazo en el estado de los locales que albergan los cuarteles de policías dicen en voz alta que esta profesionalización no ha empezado. En este plan se contempla una reforma de la justicia con el uso de jueces extranjeros. Todavía pesan las alegaciones de corrupción sobre magistrados hechos que restan eficacia a las acciones de las fuerzas del orden.
También se hablaba de reforma carcelaria. Pero hoy en día las cárceles son sobre poblados y las invasiones son comunes y corrientes en una lógica de complicidad nunca establecida.
Un Haití sin autoridad es la malla débil “le maillon faible” de la seguridad regional.
Con este panorama es normal que los estados vecinos de nosotros quienes no dejan de investir en la lucha contra la actividad delictiva lamenten nuestra indiferencia frente al mismo problema.
Si hay que hacerle reproche a alguien, la meta no ha sido escogida de la manera más inteligente posible.
Los haitianos deben pedirles a sus autoridades que actúen conforme a los intereses nacionales y regionales. Nosotros no necesitamos mas estigmatización que profundizara las tendencias discriminativas y de exclusión que tantos daños nos han causado.
Hay que actuar en la buena dirección…Pero hay que actuar YA!
(Decky Lakyel 01/03/07)
No hay comentarios:
Publicar un comentario