En el país más pobre de América Latina, los malos tratos, las detenciones arbitrarias y los homicidios salpican a los agentes del Estado, según los informes recibidos por Amnistía Internacional, que subraya que unos 175.000 menores de edad trabajan en el servicio doméstico con el consiguiente "grave peligro" de sufrir abusos.
Los menores, sobre todo las niñas, y las mujeres son el grupo de más afectado por la violencia y, en particular, por las violaciones, que en muchos casos quedan impunes, como, según relata la organización, sucedió en marzo, cuando cinco hombres violaron en la isla de Gonâve a una chica de 16 años y fueron puestos en libertad tras sobornar a unos funcionarios judiciales.
Salud y alimentación, amenazados
Si los derechos de la infancia y de las mujeres están seriamente amenazados, otro tanto ocurre con el derecho a la salud y a la alimentación en un país donde, según el Programa de la ONU para el Desarrollo, más del 65% de la población vive con menos de un dólar al día y es común la falta de acceso a agua sin contaminar.
El informe de Amnistía resalta que a la escasez de recursos y a la corrupción, se suma el problema de las personas que intentan salir del país en busca de una vida mejor, decenas de las cuales murieron en 2009 en el mar al naufragar barcos fletados por traficantes de seres humanos.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/05/27/solidaridad/1274972725.html
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