Julio Valdeón, Nueva York
Faisal Shahzad, el 'lobo solitario', no actuaba sólo. En Pakistán, donde pasó cinco meses, recibió entrenamiento en el uso de explosivos. Así lo ha admitido tras un interrogatorio del que se deriva su meridiana intención de causar una masacre en Times Square.
Como de costumbre, hubo quien en las horas posteriores a la difusión de su fotografía habló de su rostro inocente, cuestionándose perplejo por la viscosa naturaleza del mal.
Fisonomías aparte, Shahzad, el muchacho de treinta años con barbita recortada que decía trabajar en Wall Street, buscaba causar el mayor daño posible.
Mientras los científicos del FBI analizan en Quantico (Virgina) la naturaleza de los compuestos utilizados en la bomba, la policía pakistaní ha confirmado la detención de varios individuos en la ciudad de Karachi presuntamente relacionados con el fallido atentado.
Por su parte el fiscal general de Estados Unidos, Eric H. Holder Jr., ya ha adelantado en rueda de prensa los cinco cargos que esperan a Shahzad. Entre otros, se consideran seguros los de intento de hacer explotar un artefacto de destrucción masiva, así como su condición de terrorista y otras derivadas del manejo de explosivos.
Dice Holder que durante el interrogatorio el detenido nunca ha negado los hechos que se le imputan y que proporcionó "información útil" a los investigadores.
En una masiva conferencia de prensa convocada en Washington, el fiscal general fue cauto a la hora de referirse a sus posibles vínculos con el terrorismo internacional (negados en la primera hora por Shahzad), si bien las detenciones en Pakistán parecen confirmarlos.
Entre los arrestados, informa el 'New York Times', figurarían Tauhid Ahmed, con el que Shahzad mantuvo contacto por correo electrónico (sin descartarse que ambos se vieran en un país por determinar) y Muhammad Rehan, interceptado tras realizar su oración matutina "en una mezquita conocida por sus conexiones con el grupo Jaish-e-Muhammad".
Identificado como el hombre que aparcó el coche/bomba, a Shahzad lo detuvieron este lunes en el JFK a bordo de un avión con destino a Dubai. Según testimonios de otros pasajeros, la salida de la aeronave fue retrasándose sin aportar la tripulación más información al respecto.
Finalmente, varios oficiales irrumpieron en la cabina. Fue una operación limpia en la que el detenido no opuso resistencia. Otros dos pasajeros también fueron interrogados y posteriormente descartados como sospechosos.
Aunque se especuló con que el Nissan repleto de propano y gasolina fuera robado, las autoridades han confirmado que el propio Shahzad quien lo compró por 1.300 dólares a una mujer en Connecticut hace menos de tres semanas.
En el interior del vehículo que el presunto terrorista usó para desplazarse al aeropuerto la policía encontró una pistola automática. Nacionalizado estadounidense hace un año, habría acudido a Pakistán para visitar a sus padres. También viajó a la ciudad de Peshawar, conocido centro logístico del terrorismo fundamentalista. Cuentan los vecinos de Bridgeport, Connecticut, donde residía, que apenas frecuentaba a nadie.
En declaraciones al rotativo 'Daily News' y, claro, a toro pasado, afirman que lo consideraban un "perdedor", incluso un tipo "sospechoso".
Según ha informado la cadena Fox, Shahzad, hijo de un piloto de la Fuerza Aérea pakistaní y poseedor de una visa de trabajo H1-B, contrajo matrimonio en octubre de 2008 con una mujer de nacionalidad estadounidense, Huma Mian, circunstancia que le permitió, en abril de 2009, jurar lealtad a la bandera y la Constitución del país que lo acogía desde 1998, cuando llegó a EEUU para estudiar.
Durante su encuentro con los medios el fiscal general comentó que se "era una conspiración terrorista que buscaba asesinar estadounidenses en uno de los lugares más concurridos de nuestro país". Entre tanto el presidente Obama aseguró que el pueblo americano no se dejará "aterrorizar", al tiempo que elogiaba la decisiva colaboración ciudadana.
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