Un proyecto de ley a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos en favor de una comisión de investigación sobre el derrocamiento en 2004 del P

“ Amigos cercanos ” del Presidente en exilio entre los parlamentarios que han introducido el proyecto de ley
Viernes 6 de febrero de 2009, Radio Kiskeya
Un proyecto de ley para la formación de una comisión independiente de investigación sobre el papel desempeñado por el Gobierno americano en el derrocamiento, en 2004, del Presidente haitiano Jean Bertrand Aristide, ha sido introducido el 28 de enero último en la Cámara de Representantes de Estados Unidos por la representante demócrata de California, Barbara Lee.
La iniciativa ha sido respaldada por 8 otros representantes demócratas entre los cuales algunos conocidos por sus vínculos particulares con el antiguo jefe del Estado haitiano. Se trata de Dennis J. Kurinick (Ohio), Charles B. Rangel (Nueva York), Eddie Bernice Johnson (Texas), Chaka Fattah (Pensilvania), Corrine Brown (Florida), Donald Payne (New Jersey), Jan Schakowsky (Illinois) et Mike Honda (California).
La proposición de ley califica inmediatamente el derrocamiento del líder de Lavalas de “golpe de Estado”. Los 10 miembros de la comisión independiente que se formaría deberían ser elegidos por los jefes de las mayorías y minorías demócratas y republicanas en el Senado y en la Cámara de Representantes, proponen el proyecto de ley.
Entre otros objetivos, la comisión tendría que establecer en qué medida la acción del Gobierno de los Estados Unidos ha obstaculizado el proceso democrático en Haití; las circunstancias en las cuales Jean Bertrand Aristide volvió a poner su dimisión e ir en exilio en el África Central; el papel de Estados Unidos en los acontecimientos que conducen a la dimisión de Aristide; el grado de respeto por los Estados Unidos de sus compromisos en el marco de las Resoluciones sobre Haití de la Organización de los Estados Americanos; la contribución de los Estados Unidos a los esfuerzos de la comunidad internacional, especialmente de la Comunidad de los países del Del Caribe (CARICOM) con el fin de evitar la caída del Presidente haitiano; el papel desempeñado por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en relación con la crisis haitiana y ante países e instituciones internacionales deseosos de preservar la democracia en Haití; el papel directo o indirecto de la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) en los acontecimientos.
La Comisión deberá también examinar el impacto político en Haití, en los acontecimientos, del Instituto Republicano Internacional (IRI), del Instituto Nacional Democrático para los Asuntos Internacionales (NDI) y otros organismos o agencias financiados por la Agencia Americana para el Desarrollo Internacional (USAID) para programas destinados a instaurar la democracia en Haití.
La comisión que debería rendir su informe en un plazo que no supera 18 meses después de la promulgación del proyecto de ley se beneficiará de poderes y medios convenientes que incluirán la capacidad de convocar y obligar al testimonio funcionarios y ciudadanos americanos afectados por la investigación. [jmd/RK] http://www.radiokiskeya.com/spip.php?article5663

HCyN comenta: Queremos creer y admitir que la administración Obama será bastante inteligente para comprender que el hecho de ganar elecciones “libres” en Haití nunca ha sido una muestra de democracia.
En el caso de Jean Bertrand Aristide, este maxime encuentra toda su veracidad. Con todos los problemas que sacude el mundo hoy y la amplitud de las esperas colocadas en la clarividencia de este hombre torpemente “convertido en mesia”, la Cámara de Representantes y en particular los miembros del famoso Black Caucus deberían adjuntar sus esfuerzos en torno a esta administración con el fin de encontrar soluciones a la crisis financiera que acecha los Estados Unidos y que tendrá seguramente la virtud de arrastrar el mundo detrás ella en un abismo horrible.
Si con Jean Bertrand Aristide Haití vivía en democracia, François y Jean Claude Duvalier eran demócratas también. Y no es no el black Caucus que va decirnos y a hacer tragar lo contrario.
¿Si el black Caucus quiere hacer algunas cosas por Haití por qué él e no se comprometería en favor de los indocumentados haitianos de modo que se les conceda el derecho a permanecer trabajar en los EE.UU como los indocumentados de otras naciones de América Latina?
¿Y por qué no diligenciar una investigación sobre el escándalo de las compañías telefónicas que habrían pasado dinero a Aristide? ¿Por qué no aclarar el misterio de la implicación de prójimos de Aristide en los asuntos de droga que pululan los tribunales de Miami?
¡Por fin, el black Caucus haría mejor de ocuparse de sus cebollas en vez de que restablecieran el fuego de la violencia entre las quimeras incontrolables de Aristide!