Puerto Príncipe, 21 Jun (EFE).- El Presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Florentin Meléndez, declaró que la cárcel de Puerto Príncipe "es la peor prisión que (los miembros de este organismo) hemos visitado hasta el presente", informa hoy la prensa local.
Meléndez destacó que la masificación que sufre éste centro penitenciario impide que los reclusos tengan un acceso decente a servicios mínimos como el agua potable, la electricidad e incluso la alimentación, y añadió que "una sociedad no puede aceptar una prisión en tales circunstancias".
El responsable del organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) hizo estas declaraciones a última hora de ayer, al término de una visita de trabajo de cuatro días a Haití para evaluar la situación de los presos en el país caribeño.
Meléndez, antes de abandonar Haití, comentó que en este centro, el mayor del país, "un alto número de personas encarceladas están en situación de detención preventiva prolongada" y "algunos no tienen ni abogado para asegurar sus defensas".
La representación de la CIDH, que arribó a Haití el pasado domingo por invitación del ejecutivo de René García Preval, recomienda al gobierno un reforzamiento del sistema penal en el país y reclama una evaluación de la población carcelaria en la Penitenciaría Nacional.
Florentin Meléndez, quien consideró que las autoridades deberían preocuparse más por los detenidos, denunció que "es necesario mantener encarcelados sólo a aquellos que sea necesario".
"El Estado y el pueblo haitiano deben resolver este problema, no construyendo más cárceles, sino más bien aplicando la ley y la justicia", agregó Meléndez, quien indicó que la CIDH acompañará al gobierno haitiano en ese proceso de reforma del sistema penal. EFE
Comentarios:
Los dominicanos lo saben y lo repiten en determinadas situaciones. Somos un país muy especial. Hoy creemos que si se trata de galardonar un país especial, Haití quedara fuera de competición porque es un país demasiado especial.
Es justamente a la luz de esta peculiaridad sui generi de este país que se debe analizar cada situación que se da en esta sociedad. La indignación que normal y legítimamente resiente el Presidente de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) da cuenta de un avanzado y elevado sentido de humanismo que se debe alabar cultivar y exigir.
Sin embargo se debe tener el cuidado de considerar el estado de la prisión de Puerto-Príncipe en el marco global de la situación de varias instituciones del país y de la sociedad haitiana misma. De no hacerlo de esta forma se peca de coherencia y las soluciones no corresponderán a la realidad.
“Meléndez destacó que la masificación que sufre éste centro penitenciario impide que los reclusos tengan un acceso decente a servicios mínimos como el agua potable, la electricidad e incluso la alimentación, y añadió que "una sociedad no puede aceptar una prisión en tales circunstancias".
Esta situación que describe el señor MELENDEZ tome en cuenta los criterios que se utilizan para colocar Haití en la lista de los países más pobres del mundo. El hacinamiento, la falta de servicios básicos como electricidad, agua potable se ven en todos los “bidonvilles” de Puerto-Príncipe y se puede decir en todo el país.
La alimentación para la familia haitiana es un verdadero vía cruzis. Los servicios de salud son mediocres axial como el sistema de educación, las infraestructuras son arcaicas.
Si, se siente mas las rudezas de la pobreza cuando por encima de todo se le priva a uno de su libertad o de su aparente libre albedrío. Pero el manejo del problema de las cárceles debe enmarcarse en un plano global de mejoría e implementación de programas eficaces y efectivos para disminuir la pobreza en el país.
Ahí no queremos entrar en los aspectos estructurales de la problemática de la justicia ni en las carencias evidentes en su administración.
Uno imagina mal que en Haití, existiese una cárcel cinco estrellas donde los delincuentes beneficiarían de servicios que la población normal esta exigiendo desde hace varios años. De ser axial hubiera una lista de espera interminable para entrar en la cárcel con un cúmulo de pruebas para justificar las encarcelaciones. ¡Pobre Haití!
Dr. Jonas Jolivert
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