Claire Lydie Parent quiere aplicar la regla de « tres »

Los responsables de la alcaldía de Petion Ville se han comprometido desde unos días en despejar las calles y las aceras de este municipio de los vendedores que se han instalado ahí de manera anárquica. Algunos residentes aplauden la iniciativa del nuevo cartel mientras que otros critican severamente la manera de hacerlo.

“Las aceras para los peatones, el mercado para los vendedores, la calle para los vehículos”. La famosa fórmula del alcalde de Pétion-Ville, Claire Lydie Parent, para devolver a las calles de este municipio limpieza y accesibilidad, no les conviene de los venduteros. Desde la semana pasada, agentes de la municipalidad han decidido una campaña de desalojamiento e decomiso de mercancías a nivel de las calles Lambert, Gregoire, Métellus, Geffrard y la avenida panamericana.

“La decisión esta clara. Las calles y las aceras desocupados de sus mostradores estorbando la circulación de los vehículos y los peatones” a martillado el martes último, Jean Cagnol, un responsable de la alcaldía de Pétion-Ville, encabezando un grupo patrullando las calles de Petion-Ville. Pues, desde el inicio de esta campaña, canastas de alimentos y otras mercancías han sido incautadas en las zonas prohibidas.

Una situación que provoca descontento de los pequeños comerciantes, en su mayoría madres de familias. Estos vendedores critican y fustigan esta manera de actuar de las autoridades municipales quienes según ellos no les brindan un cuadro ideal para ejercer sus actividades comerciales.” Ellos nos exigen que dejen las aceras sin indicarnos otro sitio donde podemos instalarnos” escupe una vendedora de condimentos. “Nos empujan a que dejemos las calles e incautan nuestras mercancías sin siquiera advertirnos”, grita otra, con la mirada triste y enfadada.
Reacciones que los responsables del municipio intentan desmentir. Según Etienne Jean Cagnol, les vendedores habían sido advertidos desde dos meses de esta decisión. “Se les había formalmente prohibido de seguir instalando sus caballetes dondequiera en las calles”.
A pesar de la presión ejercida por los agentes municipales en contra de los ocupantes de las calles y las aceras, algunos vendedores desafían la vigilancia des los agentes de seguridad. Lo que hace poco eficiente la iniciativa de la nueva administración municipal. En la calle Lambert, cerca del tribunal de paz, a pesar de la interdicción que se han hacho de instalar sus mercancías, los detallistas aprovechan del estacionamiento des los vehículos para exponer sus productos. Hay sobretodo quienes vienen de noche para escapar a la vigilancia de los empleados municipales. Otros prefieren dejar lo esencial de sus mercancías en los depósitos et nada mas tienen en sus manos o en unos cubos algunos productos cosméticos.

Otras causan le resta eficiencia a estas medidas oficiales. La mayoría de los detallistas expulsados de las aceras ha sido confinada a espacios ya congestionados. Otros están relegados en otras calles convertidas de manera anárquica en mercados poco frecuentados por vehículos. Es el caso de la calle Geffrard (Zona colonie), hormigueando de vendedores de ropas viejas, esta zona, limítrofe con el colegio Dominique Savio, rebosa cada vez mas de vendedores expulsados de otras zonas prohibidas.

Cuestionada sobre este particular, una empleada de esta institución no ha escondido su indignación frente a esta situación. Para ella se trata de una pérdida de tiempo, desplazar los venduteros para estorbar frente al establecimiento escolar, causando un verdadero taponamiento entre estudiantes y vendedores.”Se debe volver a pensar esta medida” fulmina ella.

Sin embargo, otros ciudadanos se declaran satisfechos de esta medida debido a que pueden realizar más fácilmente sus actividades. “Ahora uno puede caminar sin hacerse empujar”, se alegra un estudiante del liceo de Pétion Ville, caminado alegremente por la calle Lambert desocupada de sus venduteros.

La iniciativa del nuevo cartel municipal con el objetivo de volver a darle à Petion Ville su cara de antes es loable. Sin embargo queda mucho por hacer todavía. A pesar de la instalación de zafacones, los desperdicios llenan las calles, vehículos y aguas sucias se estancan… toda una gama de problemas para resolver si uno quiere que la ciudad vuelva a nacer de sus cenizas.

Nota: Articulo publicado por el periódico haitiano LE NOUVELLISTE http://www.lenouvelliste.com traducido en español por TOM Gato para Haití Recto Verso http://haitirectoverso.blogspot.com