Los vecinos de una ciudad del norte de República Dominicana decidieron suspender la expulsión de haitianos indocumentados, dos días después de haber obligado a partir a Haití a casi medio centenar de ciudadanos provenientes de ese país. José Francisco Consuegra, portavoz de dos comunidades de la zona sur de Santiago, 155 kilómetros al norte de Santo Domingo, advirtió sin embargo que los vecinos vigilarán la llegada de nuevos indocumentados para que las autoridades procedan a su deportación.
Pero Juan Isidro Pérez, subdirector de la Dirección General de Migración en Santiago, calificó como un "burdo montaje mediático" la supuesta expulsión de 450 haitianos ilegales como anunció la junta de vecinos del sector.
Pérez agregó que si a decenas de militares y empleados de ese organismo se les dificulta expulsar, con muchos vehículos y otros elementos logísticos, a 400 haitianos, menos lo harían civiles desarmados.
Consuegra fue citado por la fiscal de Santiago, Yeni Berenice Reynoso, quien lo conminó a no promover la expulsión de indocumentados por tratarse de una labor que corresponde a la Dirección General de Migración.
Cerca de medio centenar de haitianos indocumentados fueron expulsados del lugar la madrugada del lunes según pobladores de la zona sur de la segunda ciudad más importante del país, bajo el alegato de que muchos de ellos cometen delitos y actos contra la moral pública.
Los dirigentes de ambas comunidades habían anunciado la segunda semana de enero la conformación de brigadas para "detener" a los haitianos ilegales que viven en la zona, y dieron de plazo hasta el 27 de febrero para que las autoridades se encarguen de su deportación.
Se estima que en República Dominicana viven unos 800.000 haitianos indocumentados, 200.000 más de los que había antes del terremoto de enero del año pasado, según un informe de la Organización de Naciones Unidas.
El gobierno dominicano, que había suspendido las repatriaciones tras el terremoto del 2010, deportó en enero pasado a más de 3.000 haitianos que vivían en el país en condición irregular, con el propósito de evitar la expansión de la epidemia del cólera desde Haití.
El ministro de Asuntos de Haitianos en el Exterior, Edwin Paraison, dijo a Xinhua la semana pasada que el gobierno de Haití está interesado en establecer un acuerdo migratorio global con República Dominicana, que tome en cuenta el respeto a los derechos humanos y que abarque aspectos que aún no han sido resueltos entre ambos países.
Pero las autoridades dominicanas cuestionaron la propuesta al considerar que ese proyecto debería contemplar a otros países donde ciudadanos haitianos residen de manera irregular.(Xinhua)
04/03/2011
http://spanish.peopledaily.com.cn/31617/7308293.html
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