Puerto Príncipe, 13 jul (PL) Al menos tres personas murieron y otras 60 permanecen hospitalizadas como resultado de un rebrote de la epidemia de cólera en la localidad haitiana de Jacmel (sur), informó hoy el alcalde del poblado, Andris Ronald.
El funcionario indicó que la situación en la comuna pescara, ubicada a 40 kilómetros de esta capital, es preocupante, pues a los daños del terremoto del pasado año se sumó ahora la enfermedad que ya cobró más de cinco mil 500 vidas por todo el país.
Jacmel, tradicionalmente una de las ciudades más pobres de la periferia, fue también una de las más dañadas por el sismo de enero de 2010, a tal punto que entre 60 y 80 por ciento de su infraestructura quedó destruida.
De acuerdo con Ronald, unos 40 enfermos se registraron en estado grave, mientras otros 20 permanecen estables.
El alcalde dijo sentirse preocupado por el aumento de los casos en las últimas tres semanas, principalmente porque en el poblado, donde viven unas 40 mil personas, solo existe un centro de tratamiento contra el cólera.
A inicios de semana, la organización Solidaridad de Mujeres Haitianas solicitó al gobierno una intervención urgente en la localidad de Marchand Dessalines (norte), donde existen reportes de 100 nuevos casos cada día.
La coordinadora de ese grupo, Eliane Datilus, aseguró que el rebrote obedece a las condiciones precarias en que vive la población y a la falta de asistencia médica y apoyo gubernamental en regiones intrincadas.
Solo dos por ciento de los nueve millones de habitantes de este país tienen acceso al agua potable, mientras la mayor parte de la población utiliza letrinas o realiza sus necesidades fisiológicas en lugares inapropiados, como las cercanías de las viviendas.
Aunque trabajan aquí médicos de varias nacionalidades desde hace meses, el grueso de la asistencia recae sobre un equipo de galenos cubanos, únicos en adentrarse en zonas intrincadas del país.
Según una investigación realizada por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la epidemia fue importada por el personal de una base nepalí de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).
La fuerza militar desmintió la investigación, pese a que un informe de las Naciones Unidas también reconoció similitudes entre la cepa de la bacteria aislada en el país caribeño y otra existente en el sur de Asia, incluido Nepal.
ocs/lio
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