MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de niños haitianos, la mayoría de ellos huérfanos, de un campo de desplazados de Puerto Príncipe que fueron acogidos en el proyecto 'Niños Casa de Esperanza' han preparado un álbum que lanzarán próximamente para recaudar fondos y así poder acoger y educar a una nueva generación de jóvenes haitianos.
El disco, con doce pistas compuestas por el sacerdote haitiano y padre paúl, Fredy Elie, recoge canciones como 'Lespri Granmet La Sou' (El espíritu del Señor está sobre mí) y 'Le Seigneur est grand' (El Señor es grande). Se trata de canciones religiosas, de alabanza y de misión en las que se dan consejos para luchar y avanzar en la fe, precisamente ahora que se celebra el Año de la Fe.
El disco se ha grabado en el estudio 'High Tech Studio', en el municipio de Tabarre (Haití). Con los fondos recaudados de la venta de las copias, que esperan que salgan a la venta el próximo 9 de diciembre, los impulsores de la 'Casa de Esperanza' trabajarán en un proyecto de autogestión para el porvenir de este hogar.
El proyecto 'Niños Casa de Esperanza', impulsado por un grupo de más de 20 mujeres con la ayuda del sacerdote haitiano y padre paúl, Fredy Elie, tiene como objetivo dar una educación a los más pobres de los campamentos para que en un plazo de unos diez años puedan ayudar a Haití a remontar.
Concretamente, el padre Fredy seleccionó a un grupo inicial de 25 niños, en su mayoría huérfanos de padre, madre o incluso que tienen padres pero no se hacen cargo de ellos, que no sólo reciben educación de la mano de ocho profesores sino que también aprenden de "disciplina" e higiene. El padre Fredy ha señalado que están "avanzando poquito a poco con el ambicioso proyecto de trabajar en la edificación de una nueva generación que sepa usar sus capacidades para construir un futuro mejor".
DAN DE COMER A 80 CHAVALES AL DÍA
Según recordaba Fredy hace un año durante la visita al proyecto de la presidenta de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta, un mes después del terremoto llegó para dar de comer a los niños y su situación le fue "tocando" así que comenzó a seleccionar "a los niños más sucios". "El comité compraba ropa y utensilios de aseo y dábamos un premio a quien viniera más limpio y después yo hablaba con ellos", contaba.
Según recordaba Fredy hace un año durante la visita al proyecto de la presidenta de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta, un mes después del terremoto llegó para dar de comer a los niños y su situación le fue "tocando" así que comenzó a seleccionar "a los niños más sucios". "El comité compraba ropa y utensilios de aseo y dábamos un premio a quien viniera más limpio y después yo hablaba con ellos", contaba.
Además, en la casa, aunque disponen de un presupuesto mensual, "nunca" dejan de dar de comer a los niños, no sólo a los pertenecientes a la escuela sino también a todos los que viven en el campamento y se acercan. De hecho, normalmente atienden a unos 80 chavales al día.
En total, más de 400.000 haitianos viven, dos años y medio después del terremoto que azotó Haití, en condiciones de insalubridad, rodeados de basura y con un techo de plástico en el mejor de los casos, en los campos de desplazados que se extienden a lo largo del país.
http://www.europapress.es/epsocial/menores-00645/noticia-grupo-ninos-haitianos-campo-desplazados-rescatados-proyecto-casa-esperanza-lanzan-disco-20121011123244.html
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