El montaje de la casa lo pueden hacer las propias familias.
Cruz Roja
El objetivo es dar techo a cerca de 25.000 damnificados por el terremoto
Las casas, formadas por piezas de acero fabricadas en España, son ampliables
En los próximos meses se pretenden intensificar el ritmo de construcción
Cristina M. Frutos, Madrid
Actualizado jueves 23/09/2010
'Pretendemos alcanzar las 150 o 200 viviendas construidas a la semana'
Hasta el momento se han levantado más de 500 alojamientos de este tipo en las ciudades de Jacmel y Leogane. La intención de Cruz Roja es conseguir proporcionar refugio a 25.000 personas mediante este sistema. "El principal problema con el que nos topamos es de tipo aduanero. Administrativamente todo está parado", lamenta Vila que insiste en que su prioridad es "acelerar aún más los ritmos de entrega". En comparación con proyectos pilotos anteriores de reconstrucción -como despúes del 'tsunami' de 2004 o el huracán Mitch- se han acortado a la mitad los tiempos. Sin embargo, quieren llegar a más: "Pretendemos alcanzar las 150 o 200 viviendas construidas a la semana".
Montaje sencillo
El responsable de Emergencias comenta que no es fácil saber cuántos proyectos de rehabilitación se están llevando a cabo en esta zona, pero sí afirma que el concepto de 'alojamiento progresivo' es único del organismo que representa.
Las casas recuerdan a las típicas viviendas prefabricadas, pero tienen el añadido de ser de fácil montaje. Aunque Vila rehúye el símil con el 'concepto Ikea', sí que explica que lo que se busca es "la máxima implicación de la comunidad en la reconstrucción de sus hogares".
Para ello, estas viviendas, que cumplen los estándares internacionales, cuentan con la misma tornillería en toda la estructura y un sencillo manual de instrucciones. "Para que las propias familias puedan montarlas con la ayuda mínima".
No más de 30 kilos
En cuanto a la estructura es "sencilla pero fuerte". Las piezas, de acero galvanizado, se fabrican en tres fábricas españolas que trabajan con este material. Cada una no puede pesar más de 30 kilos -"para facilitar su transporte"-, y se transportan por contenedor en avión hasta la isla.
Una vez montada la estructura metálica la familia "decidirá el cerramiento: madera, ladrillo, bambú...", explica Íñigo Vila y añade: "En principio las cubrimos con plástico duro acanalado y, a veces, con paneles de madera en los laterales".
Cada casa mide 18 metros cuadrados, pero se puede ampliar a 36 con otro módulo
Cada casa, que cuenta con sus ventanas y una puerta de entrada, en principio mide 18 metros cuadrados pero, bajo la idea de "progresividad", Cruz Roja ofrece a los beneficiarios -siempre tras estudiar sus necesidades- la posibilidad de ampliarlas mediante nuevos módulos hasta alcanzar los 36 o los 54 metros cuadrados.
Detrás del proyecto
Antes de transportar las primeras casas a Haití, Íñigo Vila recuerda "todo el estudio previo que hay que llevar a cabo para comenzar el proyecto". "Es quizá lo más difícil; mucho más que instalar allí las viviendas". Durante meses los equipos de Cruz Roja analizan las necesidades de la comunidad, se reúnen con líderes, eligen las familias beneficiarias... "Asimismo, el despliegue logístico es impresionante", comenta. Desde la formación de voluntarios de la construcción al embalaje de las piezas, todo pasa por las manos de este organismo.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja asume desde hace cuatro años el liderazgo internacional en materia de alojamiento de emergencia.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/22/suvivienda/1285176037.html?a=OUT21d2819913da9cbd6c862b03223293f9a&t=1285328327
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